Juan Schiaretti largó su campaña como precandidato presidencial en Capital Federal, con un mensaje nacional, pero pensando en Córdoba. Lanzó una catarata de críticas al kirchnerismo, convencido de que tendrá más impacto en esta provincia que en el resto del país.
El gobernador y precandidato presidencial de Hacemos por Nuestro País concentrará su campaña en Córdoba. Pese a que su fórmula estará en el cuarto oscuro en 20 distritos, la apuesta de Schiaretti es la franja central del país, pero la prioridad absoluta es su provincia, donde tiene el mayor caudal de votos.
Sus duros cuestionamientos al kirchnerismo tiene que ver con el escenario electoral cordobés: competirá para ver quién es más anti-k con los dos precandidatos del PRO (Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta) y el libertario Javier Milei.
Mientras que el precandidato del kirchnerismo, Sergio Massa, tratará de pescar votos en la pecera del PJ provincial.
El ministro de Economía ya está dialogando con intendentes peronistas que están molestos con Schiaretti, por no haber apoyado la “re-re”.
El oficialismo mantuvo el poder en la provincia, pero por una ventaja más estrecha de la prevista, y esto puede impactar en la aspiración presidencial del gobernador.
La marca Juntos por el Cambio se fortaleció en el interior y Massa trata de seducir a intendentes peronistas que se sienten marginados del poder provincial.
Serán las dos dificultades que tendrá que afrontar Schiaretti como aspirante presidencial en Córdoba. Su objetivo es ser el precandidato más votado en las Paso en la provincia. Una meta alcanzable, pero se complicó luego de los comicios provinciales, pese a la victoria del PJ local.
