En la céntrica esquina de Tucumán y John Kennedy, el intendente Luis Picat decidió hacer el acto de cierre de su gestión al frente del municipio de Jesús María. La elección del lugar fue una analogía sobre la noción de orden con la que el empresario quiso atravesar su mandato.
“Elegí el centro porque era el lugar en el que podíamos mostrar el orden. Desde que llegamos quitamos más de 40 postes, plantamos 82 fresnos rojos, rehicimos las esquinas, repavimentamos, y sacamos carteles que invadían el espacio público. Nos habíamos acostumbrado al desorden y hoy tenemos un espacio completamente diferente”, destacó el intendente, quien en diciembre asumirá como diputado nacional por Juntos por el Cambio.
La analogía sirvió para destacar que ese orden y eficiencia también pudo trasladarlo a la administración pública, a través de un portal de gobierno abierto, de las declaraciones juradas de bienes de los funcionarios, del proceso de despapelización impositiva, de la implementación de los expedientes virtuales, entre otros.
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“Redujimos burocracia y tiempo. Y eliminamos 50 tasas que no hacían otra cosa que ponerle trabas a los vecinos que para emprender algo y antes de que les demos el sí tenían que pagar una tasa”, destacó.
Sobre la planificación a largo plazo, Picat destacó la modificación del Código de Edificación Urbana que llevaba seis años de tratamiento, y la ampliación del ejido que definió los límites de la Jesús María de los próximos 50 años.
Los pendientes
En rueda de prensa, el también diputado nacional electo reconoció que le quedaron dos pendientes de gestión: la mejor gestión de los residuos sólidos urbanos y la ampliación de la planta de tratamiento de efluentes clocales.
Resumió Picat: “Sobre el tema de los residuos urbanos hemos trabajado mucho con Sinsacate y Colonia Caroya, y ya estaba a punto de firmarse un convenio, pero no se pudo. Y sobre la ampliación de la planta de cloacas, es la segunda gestión que hizo el mismo proceso para lograr los fondos, pero ni siquiera de la provincia ni de la nación lo pudimos conseguir”.
También se le consultó en rueda de prensa si tenía alguna autocrítica para hacerse y respondió en los siguientes términos: “Todos los días me hago la autocrítica. Yo fui creciendo durante la gestión por errores a los que fui buscando oportunidades de mejora. Debo haber tenido un montón”.
Picat también se refirió a la situación de Jesús María respecto del gobierno nacional: “Las ciudades que son desordenadas van a tener problemas. Por suerte, acá hay una ciudad ordenada. Creo que Federico (Zárate, su sucesor), fuera de las grandes obras que siempre necesitan de la Nación o la Provincia, va a tener una ciudad limpia, planificada, y que va a poder seguir creciendo”
Los puntos altos
El intendente saliente señaló que durante su gestión se pudieron realizar 77 acciones, a razón de dos por mes a lo largo de una gestión que tuvo freno de mano durante la pandemia del coronavirus.
Y de esas 77 acciones, Picat destacó la creación de la Agencia de Desarrollo Económico y la vinculación con casi 500 personas que ingresaron al mercado laboral.
También la gestación de la Incubadora de empresas, una herramienta para transformar en pequeñas empresas a unos 90 emprendedores.
Y la creación del Hub Tecnológico, a través de 6 empresas vinculadas al desarrollo de la tecnología que trabaron relación con Jesús María para formar recursos humanos aptos para ese mercado.
Finalmente, la decisión de haberse sumado al Corredor Sierras Chicas para el desarrollo estratégico del turismo y que fue clave para que la ciudad, por fuera de la fecha del Festival de Doma y Folklore, atrajera espectáculos como el festival Bum Bum o la presentación de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado.
