A pocos días de las elecciones bonaerenses, el diputado nacional Máximo Kirchner reinstaló la interna entre La Cámpora y el gobernador Axel Kicillof, al reclamar públicamente más inversiones para el municipio de Quilmes y sugerir una presunta preferencia del mandatario por otros distritos, como La Plata.
El presidente del Partido Justicialista (PJ) bonaerense, Máximo Kirchner, manifestó su descontento durante un acto político del pasado 21 de agosto en Quilmes, donde se inauguró el polideportivo ‘Diego Armando Maradona’. En ese evento, compartido con la intendenta Mayra Mendoza y el candidato a senador nacional de Fuerza Patria, Jorge Taiana, Kirchner lanzó una dura crítica: “Hace un año, en un acto que hacía en la ciudad de La Plata me decían ‘qué linda está la ciudad de La Plata’. Ojalá el gobernador ponga la misma plata en Quilmes que pone en la ciudad de La Plata”. Y sentenció: “Me va a encantar, Quilmes lo necesita”.
El hijo de la expresidenta también aprovechó para reivindicar a la intendenta Mayra Mendoza, dirigente de La Cámpora, destacando su compromiso con el municipio. “Mayra quiere a Quilmes. La compañera no tiene miedo. La compañera cuando tiene que ir a discutir los fondos que necesita este municipio no tiene empacho en abrir la boca delante de quien sea para conseguir los recursos, y los vamos a terminar consiguiendo”, afirmó Kirchner.
Este episodio se produce en un momento clave del calendario electoral, con las elecciones bonaerenses programadas para el 13 de septiembre y las legislativas el 26 de octubre. En el mismo acto, Kirchner convocó a votar “masivamente” por Jorge Taiana y arremetió contra el presidente Javier Milei, asegurando que el “destino colectivo” del país “no se regala a ningún vende patria, advenedizo o cipayo”.
La crítica de Kirchner insinúa una presunta preferencia del gobernador hacia dirigentes de su espacio Movimiento Derecho al Futuro (MDF), como el intendente de La Plata, Julio Alak, quien habría recibido más fondos o proyectos de infraestructura para su municipio.
Curiosamente, el mismo día en que Máximo Kirchner hizo visible su reclamo, Axel Kicillof encabezó un acto de gestión en Quilmes junto a la intendenta Mayra Mendoza, donde inauguraron una Alcaidía Departamental con capacidad para 312 internos y una inversión de $15.091 millones. Durante este evento institucional, Kicillof culpó al presidente Javier Milei por los problemas para cumplir con el plan de ampliación del Servicio Penitenciario Bonaerense, acusándolo de “robarse los fondos que el Gobierno nacional se había comprometido a destinar”. Por su parte, Mendoza destacó que la obra fue “resultado del trabajo conjunto y cotidiano entre la Provincia y el municipio”.
Este nuevo cruce entre Máximo Kirchner y Kicillof revive la interna a cielo abierto por la jefatura del peronismo que se ha mantenido por más de un año y medio. La situación se da además en medio del escándalo por los audios sobre presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) que afecta a La Libertad Avanza (LLA), lo que añade un elemento más a la compleja coyuntura política.
