“No es espontáneo, no es hurto famélico; es coordinado y ocurren al mismo tiempo en varias provincias”. La definición parte de la Fiscalía General, donde descreen que los intentos de saqueos y robos en banda a comercios de Río Cuarto y Córdoba estén desconectados de otros hechos similares ocurridos en Mendoza, Neuquén, Chubut y Río Negro, una ola que empezó a tomar cuerpo el sábado por la noche.
El primer hecho registrado sería de Neuquén, y habría ocurrido el sábado a la noche en un supermercado de esa ciudad, donde un grupo de encapuchados ingresó y arrasó con las góndolas de bebidas. La modalidad se repitió en Cutral Co, en esa misma provincia. En Mendoza, la situación parece incluso más grave que en Córdoba: hay más de 60 detenidos por promover saqueos y varios de estos cuentan con prisión preventiva. En las otras provincias –Chubut y Río Negro– se detectaron “convocatorias” por WhatsApp, con el propósito de saquear, pero no se concretaron.
También se registró un intento de saqueo en Salta el jueves por la noche, cuando nueve hombres de entre 22 a 39 años incitaron a la población a ingresar a un supermercado Vea en Orán, pero convocaban a la gente utilizando un parlante y gritaban “¡saqueo, saqueo!”. Fueron detenidos es imputados como coautores del delito de tentativa de robo en poblado y en banda, aunque en este caso la Fiscalía mencionó el contexto socioeconómico.
El gobernador mendocino, Rodolfo Suárez, blanqueó la hipótesis de los saqueos con la intención de promover la desestabilización: dijo que la investigación judicial procura establecer si han sido “orquestados” por alguien: “Estamos averiguando el móvil, si es o no político”, dijo el gobernador radical.
En Córdoba y en la mayoría de los casos de Neuquén y Mendoza, no hay familias buscando comida, sino varones jóvenes que se llevan bebidas alcohólicas y gaseosas, lo que alimenta la teoría de que no se trata de “robos por necesidad, sino de una intención de generar inestabilidad social”, como aseguran en el Ministerio Público Fiscal de Córdoba.
El fiscal General Juan Manuel Delgado sí dejó en claro que habrá “mano firme” de parte del Ministerio Público Fiscal con los imputados, por lo que se espera que en las próximas horas quienes fueron detenidos en flagrancia, tanto en Río Cuarto como en Córdoba, sean notificados de la prisión preventiva correspondiente, medida basada en el “grave perjuicio social en un hecho de trascendencia pública”.
Por eso es central para la Fiscalía General develar qué rol jugó en Río Cuarto Araceli Ayelen Lecitra, de 29 años, detenida como presunta instigadora de los robos y saqueos del sábado, por haber creado el grupo de WhatsApp “Saqueos Río Cuarto”, desde donde partió la convocatoria. La mujer es oriunda de Rancul, La Pampa, pero vive en el barrio Ciudad Nueva de Río Cuarto.
De acuerdo a la investigación en Mendoza, uno de los detenidos habría difundido por WhatsApp un audio que decía: “Hagamos un grupo piola para empezar a hacer saqueos. Juntémonos todos los barrios, el Inmaculada, el Santa María, Los Carrizales. Empecemos a hacer saqueos, solo para giladas de comida. Juntemos unas 50, 100 personas, para darle a los supermercados”.
Por ahora, no hay entre los instigadores detectados punteros políticos, personas vinculadas a las estructuras tradicionales de la política o militantes sociales. De hecho, las agrupaciones más combativas, como el Polo Obrero, se despegaron abiertamente de los actos delictivos.
