Una gigantografía de Pablo Grillo, el fotógrafo que se recupera de graves heridas, fue instalada en la escuela número 45 ¨Luis Piedrabuena¨, en Remedios de Escalada.
Este gesto marca el lugar donde Grillo estaba registrado para emitir su voto, mientras continúa su proceso de recuperación tras el incidente ocurrido en el mes de marzo, cuando una cámara de gas impactó en su cabeza durante una manifestación en el Congreso.
El enorme cartel con la imagen de Pablo Grillo fue colocado específicamente en la escuela donde el fotógrafo debía ejercer su derecho al voto. La iniciativa busca, de alguna manera, mantener su presencia en un acto cívico del que se ve imposibilitado de participar personalmente debido a su estado de salud.

El caso de Pablo Grillo
El incidente que conmocionó a la opinión pública ocurrió el 12 de marzo, en el contexto de una protesta de jubilados.
Pablo Grillo se encontraba cubriendo el evento, tomando fotografías, cuando fue impactado por un proyectil lanzado por un gendarme.
Las impactantes imágenes de lo sucedido muestran al fotógrafo frente a un cordón de Gendarmería en el momento de la agresión. Su padre, Fabián, relató en los primeros días de internación que Pablo no recuerda el instante preciso del impacto.
La herida en su cabeza fue de extrema gravedad, lo que demandó varias intervenciones quirúrgicas.
Días antes de su alta, la familia había informado que Pablo Grillo debía ser intervenido nuevamente debido a un cuadro de hidrocefalia producto del traumatismo sufrido.
Esta delicada operación tuvo lugar el pasado 21 de mayo, donde “pudieron colocarle la válvula y un catéter para desviar el exceso de LCR al abdomen”.
Nueve días después de esa cirugía, el 30 de mayo, la familia comunicó que Pablo estaba “estable en terapia intensiva”, que la válvula funcionaba “según lo esperado” y no presentaba fiebre, mientras le realizaban estudios para medir “la actividad eléctrica del cerebro”.
Cómo continuará la recuperación de Pablo Grillo
Después de casi tres meses de una internación crítica y múltiples intervenciones quirúrgicas, el 3 de junio recibió el alta médico. Grillo fue trasladado al Hospital Manuel Rocca para continuar con su proceso de rehabilitación.
La noticia de su alta fue confirmada por su padre, Fabián Grillo, quien temprano en la mañana de este martes expresó: “Me llamó el director y me dijo que ya estaba”.
Aunque es un paso crucial en su recuperación, el camino por delante es extenso. “La primera etapa va a ser con internación, salidas los fines de semana, cuando ellos evalúen que esté en condiciones de hacerlo. ¿Cuánto puede tardar? Va a depender de la evolución de él. Y posteriormente a eso, salidas diarias”, detalló su padre sobre la rehabilitación en el Manuel Rocca.
La investigación, sin avances
Pese a la identificación del gendarme involucrado días después del lamentable hecho, la investigación judicial sobre lo ocurrido no ha mostrado avances significativos.
La salida de Pablo Grillo del hospital fue captada por las cámaras de los noticieros, marcando un momento de alivio y esperanza para su familia y la comunidad periodística.