“Hay un gran equipo político y en comunicación, pero la última palabra la tiene tiene siempre Martín, que es muy detallista y tiene mucha experiencia en campañas”, describe uno de los integrantes del comando de campaña de Hacemos Unidos por Córdoba, la alianza oficialista que encabeza Martín Llaryora como candidato a gobernador.
Mientras envía mensajes de conciliadores a la interna del PJ provincial, para calmar cierta inquietud por la decisión de abrir la lista a otras fuerzas políticas, el candidato oficialista concentró el arranque de la campaña en su gestión municipal en la Capital.
No obstante, hay una estrategia provincial delineada, que desarrollará a pleno a partir del 26 de mayo, cuando tome licencia como intendente de Córdoba.
“Nuestra campaña será atípica en algunos aspectos. Recién se parecerá más a una tradicional en las últimas tres semanas. Ahora la prioridad es la gestión, segundo la gestión y tercero la gestión”, explicó un miembro del equipo de campaña del oficialismo.
Llaryora tiene una mesa chica de campaña, con la cual está en permanente contacto. La lidera el vicegobernador Manuel Calvo, y la integran el ministro de Gobierno y Seguridad provincial, Julián López; el diputado nacional Ignacio García Aresca, y el ministro de Vinculación Comunitaria y Comunicación, Paulo Cassinerio.
En el equipo que está en el día a día de la campaña, están representadas las distintas vertientes del oficialismo: García Aresca es un llaryorista puro, mientras que Cassinerio es un schiarettista paladar negro.
En tanto, Calvo y Julián López, por los cargos que ejercen, son más cercanos al gobernador Juan Schiaretti. Tienen perfil propio, son amigos, y en algún momento trabajaron para tener un espacio propio en el PJ. Hoy no hay lugar para objetivos políticos personales.
Por el rol protagónico que tienen en la campaña, los cuatro miembros de esta mesa chica están llamados a ocupar lugares importantes en una eventual gestión llaryorista, si el PJ mantiene el poder provincial.
“No vamos a responder insultos. Nuestra campaña es mostrar lo que hicimos y estamos haciendo, tanto en la provincia como en la Capital. Nuestras gestiones y los proyectos para el futuro son las mejores propuestas para los cordobeses”, repite Calvo, el jefe de la campaña provincial, hablando en plural: suma los logros de la administración provincial schiarettista y los de Llaryora en la ciudad de Córdoba.
También está la mesa política ampliada, a la que, además de los cuatro dirigentes mencionados, se suman los ministros Sergio Busso (Agricultura), Juan Carlos Massei (Desarrollo Social), el diputado nacional Carlos Gutiérrez, el legislador provincial Francisco Fortuna y la senadora nacional Alejandra Vigo.
Esta mesa se reunió el viernes pasado para delinear los próximos pasos de la campaña, en la cual Llaryora está concentrado en la ciudad de Córdoba.
En las próximas dos semanas, el candidato a gobernador inaugurará obras en la Capital, con algunas salidas esporádicas al interior.
Según los datos que manejan en el PJ, Llaryora le saca una gran ventaja al opositor Luis Juez en la ciudad de Córdoba. El corte de cintas de obras emblemáticas apunta a tratar de consolidar esa diferencia, luego de que el radical Rodrigo de Loredo arrancó con sus recorridas como candidato a intendente opositor y también en apoyo al postulante a gobernador de Juntos por el Cambio.
En el último mes de la campaña para las elecciones provinciales del 25 de junio, la estrategia del oficialismo apuesta a la “triple campaña”: Llaryora en la provincia, Schiaretti a nivel nacional y Daniel Passerini en la Capital.
Uno de los objetivos primordiales de los candidatos peronistas es mostrar sintonía política y también de gestión.
Más allá de la propuesta de campaña, además, es una señal de unidad hacia el PJ. Llaryora confía en el respaldo monolítico de los intendentes oficialistas en el interior.
Por estos días, el plan de campaña es instalar la candidatura a gobernador de Llaryora, y en otra etapa se pasará a las propuestas concretas, que estarán centradas en seis ejes: seguridad, educación, salud, trabajo, obra pública y nuevas tecnologías.
Comunicación y publicidad
En cuanto a la campaña publicitaria, Llaryora depositó su confianza en la agencia nacional Italia Comunicaciones, que trabaja para Schiaretti en su aspiración presidencial.
La recomendó el consultor Guillermo Seita, cuando el gobernador decidió cambiar de agencia de publicidad, luego de las elecciones legislativas de 2021.
La agencia, creada en 2014, es dirigida por Mariano Pazos, un exdirector creativo de la reconocida agencia Young & Rubicam. “Le pusimos Italia porque es una agencia que busca que respire los valores que recibimos en nuestras familias italianas, donde el trabajo duro es el único medio para alcanzar lo que uno quiere, las cosas se dicen sin vueltas y nos cuidamos entre todos”, explicó en algún momento el publicista. Tal vez, Schiaretti haya leído ese argumento para contratarlo.
En cuanto a la comunicación están dos hombres que hace tiempo trabajan para el gobernador: el asesor Roberto Sposetti y Luis Dall’Aglio, titular de la agencia Delfos, el responsables de las encuestas en el PJ.
El rol de Prunotto
Llaryora estará concentrado en la Capital en las primeras dos semanas de la campaña, aunque el interior es una prioridad en el plan de campaña de la alianza Hacemos Unidos por Córdoba.
Los peronistas admiten que en este proceso electoral se revirtió el escenario: el oficialismo está más fuerte en la Capital que en el interior, por la alta imagen de la gestión del intendente Martín Llaryora, argumentan desde el comando de campaña peronista.
En este escenario, el último mes de campaña, Llaryora priorizará el interior, donde por estos días concentra sus actividades la candidata a vicegobernadora, la radical Myrian Prunotto.
La exintendenta de Estación Juárez Celman recorrerá todos los departamentos, pero priorizará cuatro, Unión, Marcos Juárez, Punilla y Calamuchita, tal vez los territorios marcados en rojo por el comando de campaña oficialista.
La agenda de campaña de la fórmula provincial coincidirá también en varias ciudades. Por ahora, Llaryora y Prunotto compartirán escenario, el próximo martes en Arroyito; el jueves en Saldán, y el 23 de mayo en Alta Gracia.
En Hacemos Unidos confían en que, luego del 4 de junio, cuando habrá varias elecciones municipales, algunos intendentes radicales anuncien su apoyo a Llaryora.
Llaryora tiene previsto encabezar actos y recorridas en alrededor de 40 ciudades del interior. Otro tanto hará Prunotto. La modalidad de los actos será variable, según explicó un miembro del comando de campaña. “Se irá decidiendo en el momento la modalidad, de acuerdo con distintas circunstancias. En algunos lugares serán actos políticos masivos tradicionales, en otros lugares será una reunión con las fuerzas vivas y mucho contacto con la prensa”, dijo una fuente del PJ.
