El ministro de Economía, Martín Guzmán, envió un conjunto de señales para tratar de anticipar cuáles serán los compromisos que deberá asumir la Argentina si quiere llevar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que le permita reestructurar la deuda de alrededor de 44.000 millones de dólares.
El funcionario nacional, encargado de las negociaciones con el organismo multilateral de crédito, aprovechó su exposición en las Jornadas Monetarias del Banco Central (BCRA) para enumerar las principales políticas económicas que se deberán garantizar para lograr una refinanciación, resolver el problema de la inflación y consolidar el crecimiento de largo plazo.
“Hoy el principal escollo para mantener la estabilidad es la deuda con el FMI que hay que lograr refinanciar sobre la base de términos que permitan que la economía argentina se pueda seguir recuperando”, reiteró Guzmán.
Inmediatamente después, el titular de la cartera económica comenzó describir los compromisos futuros que deberá respetar el Estado que, es de esperarse, se plasmarán en el programa que se le enviará al FMI para acceder a una nueva línea de financiamiento que permita extender los plazos de pago del megacrédito que solicitó el ex presidente Mauricio Macri tras la crisis cambiaria que se desató en 2018.
Qué dijo Martín Guzmán sobre el FMI
“El Estado debe poder ir construyendo mayor resiliencia, dependiendo menos del endeudamiento y de la emisión monetaria para el financiamiento de las políticas públicas”, remarcó Guzmán.
Agregó que también será fundamental que el Estado sea “capaz de jugar un rol contracíclico” para “seguir impulsando la demanda agregada de una forma que propicie la continuidad de la recuperación económica”.
Reconoció que “el BCRA tuvo un rol positivo de asistencia al Tesoro para poder implementar las políticas públicas que hoy permiten que Argentina esté de pie”, pero aclaró que se emprendió un camino para reducir la dependencia de la autoridad monetaria que, planteó, se continuará pero “respetando que el Estado sea capaz de jugar ese rol contracíclico”.
“Es virtuoso que sobre la base de la recuperación económica y de un fortalecimiento de los ingresos públicos, se continúe en la senda de la reducción del déficit fiscal. Algo que ha venido ocurriendo de una forma virtuosa”, manifestó y, seguido, apuntó que “el superávit fiscal es virtuoso cuando es hijo del crecimiento económico y también de mejoras en la administración tributaria que permitan ir resolviendo temas como la evasión impositiva”.
Guzmán también abordó la cuestión de los precios y respaldó las gestiones tendientes a consagrar acuerdos que permitan desalentar las expectativas inflacionarias, estrategia que el gobierno nacional reactivó tras la derrota en las primarias con la llegada de Roberto Feletti a la Secretaría de Comercio.
Guzmán y el valor político en la negociación con el FMI
Luego de ponderar el valor de la “política de precios e ingresos”, el ministro dijo que “es importante que el sector público y sector privado puedan construir acuerdos de precios que permitan tener un ancla más para la formación de expectativas”.
“La reducción de la inflación es una tarea colectiva, donde el Gobierno tiene el rol más importante que es el de la conducción, siempre con el objetivo de que haya una recuperación de los salarios en términos reales que contribuya a mejorar el desempeño del perfil macroeconómico, permitiendo que le demanda crezca sobre el sendero en el cual buscamos que crezca”, amplió.
Guzmán no dejó de destacar que la economía argentina transita un “proceso de recuperación que es fuerte” y calculó que este año el crecimiento será de “más del 9%”. “Lo que se ve cuando comparamos la foto de fines de 2020 es progreso. Se ve construcción de condiciones que nos permiten tener un futuro mejor. Con desafíos grandes, a los que estamos enfrentando y trabajando para resolver”, apostó.
Así, el ministro de Economía deslizó algunas de las pautas de acción que el Gobierno nacional plasmará en el programa de metas y compromisos que le enviará al FMI para acceder a la refinanciación.
Esos términos se formalizarán primero en el programa plurianual que el Gobierno nacional enviará en los primeros días de diciembre al Congreso para conseguir que el acuerdo tenga el más amplio respaldo político.
Pesce habló del FMI
En el evento, el titular del BCRA, Miguel Pesce, se ocupó también de pedirle al FMI que flexibilice plazos y tasas de préstamos extraordinarios como el que recibió la Argentina.
“Hay que adecuar los plazos y las tasas de interés a los volúmenes de asistencia que puedan requerir los países miembros del fondo, especialmente los países en vías de desarrollo”, propuso.
Las de Guzmán y Pesce son nuevas señales que se dan en la recta final de las discusiones porque la expectativa del Gobierno nacional es lograr un entendimiento técnico con el Fondo antes de que termine el 2021.
