Cinco provincias –Córdoba, Santa Fe, Chubut, Santa Cruz y Jujuy– decidieron armar un nuevo frente político, bajo el nombre de Grito Federal, para diferenciarse tanto del oficialismo como del kirchnerismo en las elecciones de octubre.
Más allá de lo electoral, estas provincias concentran gran parte de la producción nacional. Su peso no radica tanto en los votos que sumen en las próximas elecciones, sino en la influencia que pueden ejercer sobre el diseño de políticas públicas que impactan en la producción.
Reformas estancadas, provincias en movimiento
La relación entre los gobernadores y el Gobierno nacional viene siendo tensa. El malestar político creció después de que la Nación recortara casi por completo las transferencias discrecionales a las provincias. Aun así, la mayoría de los gobernadores firmó el Acta de Mayo en 2024, conscientes de la urgencia de impulsar reformas estructurales.
Sin embargo, más de un año después, los compromisos asumidos en ese pacto siguen sin traducirse en medidas concretas, lo que generó nuevas tensiones. Como respuesta, se impulsaron dos leyes que establecen la distribución automática del impuesto a los combustibles y de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Ambas ya fueron aprobadas en el Senado y podrían prosperar también en Diputados.
En este contexto, los gobernadores de cinco provincias decidieron dar un paso más: crear el frente Grito Federal para ofrecer una alternativa electoral diferenciada en las próximas elecciones. A este nuevo frente se sumaron más de 400 intendentes, reforzando la “avenida del medio” que impulsan los jefes provinciales para ganar peso en el próximo Congreso.
Las provincias que integran este nuevo espacio tienen una presencia clave: en conjunto, producen el 21% del PIB, generan el 40% de las exportaciones y agrupan al 20% de la población del país. Y además, el frente tiene margen para ampliarse: otras provincias con intereses similares podrían sumarse, ampliando aún más su capacidad de incidencia, especialmente desde el punto de vista de la producción y las exportaciones.
Del ajuste al crecimiento: el rol que puede jugar Grito Federal
La mayoría de las reformas de la Agenda de Mayo necesita del respaldo provincial. Por eso, espacios como Grito Federal son claves: no sólo por su peso económico, sino por su capacidad de construir los consensos que exige un crecimiento económico sostenido. El ajuste fiscal ayudó a bajar la inflación, pero el verdadero desafío está en las reformas estructurales que frentes como este pueden destrabar.
Hoy, uno de los desafíos centrales es mejorar la competitividad de la producción nacional. Para eso se necesita que los gobernadores de Grito Federal apoyen un nuevo acuerdo de coordinación tributaria y de distribución de responsabilidades. Este sería el camino para ordenar el sistema impositivo, eliminar la coparticipación y definir con precisión qué competencias corresponden a la Nación y cuáles a las provincias, evitando solapamientos y costos innecesarios.
El acuerdo también debería contemplar la creación de un “súper IVA” que absorba impuestos provinciales y municipales como Ingresos Brutos, Sellos y tasas sobre ventas, con el fin de reducir la carga sobre la producción y ganar competitividad.
En este escenario, Grito Federal no es parte del problema, sino de la solución. Con capacidad para construir consensos, puede convertirse en un actor estratégico que transforme la estabilidad fiscal en desarrollo económico sostenido.
*Economista de Idesa