El embajador argentino, Rafael Bielsa, dijo este lunes que uno de los candidatos a presidente de Chile, José Antonio Kast, es “pinochetista”, “antiargentino” y “xenófobo”. Además, lo comparó con Jair Bolsonaro y Donald Trump.
Las declaraciones de Bielsa provocaron un escándalo diplomático. El gobierno de Chile emitió un comunicado donde afirmaron que este tipo de expresiones “representan una intromisión inaceptable en los asuntos internos de Chile y vulneran normas de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.
Lo curioso es que el argumento de los chilenos es idéntico al que el Gobierno argentino utiliza para referirse a temas relacionados con la violación de derechos humanos en países como Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Horas después, desde la administración de Alberto Fernández aclararon que las declaraciones de Bielsa fueron “a título personal” y que “no reflejan la opinión del Presidente. Alberto Fernández apuesta a profundizar las relaciones bilaterales con Chile, sin importar quien triunfe en el balotaje”.
Gabriel Boric
El candidato de izquierda, Gabriel Boric, también se refirió este martes a las declaraciones de Bielsa: “No corresponde que un embajador intervenga en la política interna de un país”, manifestó. Medios chilenos recogieron las breves palabras del joven que puede ser presidente, luego de que la prensa le consultara al respecto durante un acto en Valparaíso.
Luego de las polémicas palabras de Bielsa, el canciller Santiago Cafiero se comunicó con su par de Chile, Andrés Allamand, a quien le reafirmó que “el Gobierno argentino trabajará con el gobierno que resulte ganador una vez que finalice el proceso electoral” en el vecino país.
Quejas
No es la primera vez que Chile protesta por las actitudes de Bielsa. Hace unas semanas, el Gobierno trasandino manifestó su rechazo por la presencia del embajador en Temuco durante una audiencia por la libertad condicional de Facundo Jones Huala, líder de la organización Resistencia Ancestral Mapuche, condenado y encarcelado por tenencia ilegal de armas y provocar un incendio en el sur chileno.
Mariano Fernández, canciller de Chile durante el gobierno de Michelle Bachelet, manifestó sentirse “sorprendido” porque “Rafael Bielsa, que ha sido canciller de Argentina, está haciendo declaraciones que son completamente impropias de un embajador acreditado en otro país. Una de las reglas de oro de la diplomacia es que los embajadores no opinan sobre política interna. No corresponde lo que ha hecho. Así de simple.”
De acuerdo con el excanciller, “esta opinión mía es un sentimiento compartido con la gente que forma parte del Foro Permanente de Política Exterior, del cual pertenezco y que está integrado por 75 ex cancilleres, embajadores, expertos. Lo hemos conversado”.
“Desafortunadamente” no es la primera vez que Bielsa tiene actitudes “reñidas con la función diplomática”, lamentó el funcionario.
Tensión de varios meses
El Gobierno de Alberto Fernández y Chile atraviesan una tensa relación diplomática desde agosto cuando el vecino país agregó a su plataforma continental áreas marítimas que ya le habían sido reconocidas a la Argentina por la Organización de las Naciones Unidas.
La administración chilena publicó con fecha del 23 de agosto en el Diario Oficial de ese país un decreto presidencial que pretende proyectar la plataforma continental de Chile al este del meridiano 67º 16´ 0, lo cual –para la Argentina- “claramente no condice con el Tratado de Paz y Amistad celebrado entre ambos países en 1984″.
Para el gobierno argentino esto “no es un tema más”, dado que “no se puede poner en tensión una relación de paz ininterrumpida de casi cuatro décadas”, después de que se firmara el tratado que puso fin al conflicto del Beagle, que había llevado a ambos países hasta el borde de la guerra en diciembre de 1978.
