Durante todo el domingo, hubo versiones de todo tipo sobre los cambios que haría Alberto Fernández en el Gobierno nacional. Es más, allegados a Sergio Massa daban por hecho que el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación se quedaría con la jefatura de Gabinete.
Los hechos parecían confirmarlo. Pasado el mediodía, Massa fue hasta la Quinta de Olivos para reunirse con el presidente Alberto Fernández. Desde el entorno del tigrense hicieron trascender que era pieza clave para la negociación con Cristina Kirchner.
Massa fue y vino durante todo el día y, según se supo, a media tarde hasta tenía su nombre para el ministerio de Economía: Marco Lavagna, el director del Indec.
Pero Lavagna no fue quien reemplazará a Martín Guzmán (será Silvina Batakis), y todas las versiones que se habían instalado durante la jornada comenzaron a debilitarse.
Anoche, pasadas las 23, aparecieron otras informaciones. Que decían que Massa había sido el perdedor de la reconfiguración porque sus pedidos para desembarcar en el Gabinete habían sido muchos (se dijo que hasta quería el control de Afip) le habían jugado en contra.
Así, el tigrense quedó en veremos y no está claro si tendrá algún nuevo rol en el Gobierno, o seguirá al frente de la Cámara de Diputados de la Nación.
Fuentes cercanas a Massa, citadas por varios medios de la Capital Federal, aseguraban anoche que el dirigente del Frente Renovador quedó golpeado porque no logró el objetivo de ingresar al Gabinete. Y que analizará qué papel va a jugar de ahora en más en el Frente de Todos.
¿Y el resto?
También durante toda la jornada de este domingo surgieron versiones de cambios más profundos en el Gabinete de Alberto Fernández.
A media tarde, incluso, circuló un mensaje vía WhatsApp difundido por el Gobierno nacional. “Hoy (por este domingo) se conocerá el ministro de Economía. Mañana avanzarán con el resto”, decía el texto.
Entre otras posibilidades, se mencionó el pase de Wado de Pedro, que dejaría el ministerio del Interior para pasar a Justicia; y que Julián Domínguez dejaría Agricultura para desembarcar como embajador en Brasil.
Finalmente, esos y otros cambios no se produjeron y no está claro que vayan a producirse.
Sí, en cambio, se confirmó (en realidad, lo hizo él mismo) que Miguel Pesce seguirá al frente del Banco Central de la República Argentina. Yque deberá afrontar los próximos días de máxima tensión por la falta de dólares, y las restricciones a las importaciones.
Fiel a su estilo, Alberto Fernández cerró el fin de semana haciendo los mínimos cambios posibles, siempre dentro de lo esperable y en busca de congraciarse con Cristina Kirchner.
El estilo de Fernández lleva implícito el margen acotado de acción y la falta de valor para cambiar el rumbo, incluso cuando dentro de la propia coalición lo someten a un maltrato mayúsculo. Hasta ponerlo al borde del colapso.
