La reciente crisis política en la Municipalidad de Córdoba, marcada por la caída en las encuestas del intendente Daniel Passerini y el anuncio de un inminente cambio de gabinete, generó duras reacciones desde diversos sectores de la oposición.
Tanto es así que se solicitó formalmente la citación del intendente al Concejo Delibertante, invocando el art. 66 de la Carta Orgánica, para explicar la renuncia masiva de su gabinete y la crisis.
En ese contexto, cuatro concejales coincidieron en cuestionar lo que consideran una falta de rumbo de la gestión y denunciaron problemas estructurales que, aseguran, se agravaron desde la asunción del actual intendente.
Crisis institucional y concentración de poder
Jessica Rovetto Yapur, del bloque Cordobeses por la Libertad, apuntó a un deterioro institucional sostenido desde hace años y que el actual gobierno municipal no revierte.
“Es indispensable devolver al cuerpo deliberante las facultades legislativas en torno al transporte, materia económica y salud, que se encuentran en ‘declaración de emergencia’ desde 2020, sin justificación alguna”, advirtió.
Denunció además la falta de transparencia en la información solicitada desde el Concejo Deliberante y sostuvo que la situación amerita una apertura política: “El intendente debe reunir a la oposición y buscar soluciones ante la urgencia y gravedad de la situación institucional de la municipalidad”.
Desde una óptica distinta, Laura Vilches, del Frente de Izquierda, coincidió en que el anuncio del cambio de gabinete es apenas “un golpe de efecto para despegarse de la caída en las encuestas y que nada cambie”.
Para ella, Passerini “preserva así todos los grandes negociados de las empresas”, y la gestión está más enfocada en cuidar intereses privados que en dar respuestas reales.
Transporte: ineficiencia, tarifas y modelo de gestión
Uno de los ejes más repetidos por la oposición es el estado del transporte urbano. Vilches lo sintetizó con dureza: “El grave problema con el transporte es la muestra más cabal. Tiene que ser estatal, pero con gestión de propios trabajadores y usuarios, y cesar con el negocio usurario”.
Acusó a la Municipalidad de perpetuar un modelo donde “todas las gestiones han priorizado a los empresarios amigos”.
En esa misma línea, Rovetto Yapur criticó “el desmanejo del transporte”, remarcando que “a pesar de cambiar de empresas y el aumento del precio del boleto por arriba de la inflación, aún no se resuelve la insuficiencia en las frecuencias y la pésima calidad del servicio”.
La edil también cuestionó la “persecución arbitraria de Uber, uno de los pocos medios de transporte baratos y seguros que tienen los ciudadanos”.
Por su turno, Elisa Cafaratti, de la UCR, resumió la situación: “Transporte que no funciona, inseguridad creciente y aumento de impuestos fuera de todo parámetro”.
Para ella, la gestión “no arranca” y “ya no hay excusas” luego de más de 500 días de gobierno.
Servicios públicos y abandono urbano
El estado de los servicios y el deterioro urbano también fueron blanco de críticas. Cafaratti advirtió sobre la proliferación de “basurales que se multiplican, calles destruidas” y señaló que “el equipo que Llaryora y Passerini prometieron como sólido y eficiente fue una mentira”.
Martín Juez, concejal del Frente Cívico, hizo foco en las falencias estructurales que se arrastran de la gestión anterior y que Passerini no logró revertir.
“Nadie puede decirte que con Llaryora hubo un plan integral de cloacas, que mejoró el transporte, la recolección de basura o los baches. Ni mejoras significativas en materia de educación o salud”, enumeró y agregó: “Ahora que la recaudación bajó y la provincia no te revolea guita a lo bestia, se acabó el marketing, y estamos viendo a la ciudad tal cual es”.
Gasto público, cargos políticos y falta de prioridades
El uso de recursos y la estructura del gobierno municipal también fueron puestos bajo la lupa. Cafaratti apuntó directamente contra el sobredimensionamiento del aparato político: “No tenemos un protocolo con la totalidad de cargos políticos, que estimamos en 700. Seguramente el recorte será puro humo”.
Señaló también que la gestión sigue “atrapada entre el gasto desmesurado de la última campaña electoral y la falta de prioridades reales”, y remarcó que “Córdoba no necesita maquillajes ni manotazos desesperados, necesita un gobierno que piense en los vecinos y se aboque a lo urgente”.
En esa línea, Rovetto Yapur afirmó que el problema de fondo radica en un “sistema proteccionista y de políticas que quedaron obsoletas”, que no responden a las verdaderas urgencias de los vecinos.
“Córdoba votó con más del 75% a Milei y a Bullrich porque la sociedad necesita prioridades, orden y austeridad”, sentenció, y llamó a construir “una ciudad liberal”.
Finalmente, Juez remató con una crítica política de fondo: “Los cordobeses estamos pagando la brutal interna del peronismo que se repartió y reparte la ciudad como si fuera un botín”.