La economía argentina mostró un robusto desempeño en abril de 2025, registrando una significativa suba en su actividad general. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer el Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae) preliminar para el cuarto mes del año, que arrojó un incremento interanual del 7,7% en comparación con el mismo mes de 2024.
Este dato, que se destaca en el panorama económico, sugiere una fuerte recuperación y consolidación en diversos frentes productivos del país.
El Emae, una herramienta clave para medir la evolución de la economía, no solo reflejó este notable avance en su comparación anual, sino que también mostró señales positivas en otras mediciones importantes.
En términos desestacionalizados, es decir, eliminando los efectos de variaciones estacionales típicas para observar la tendencia real, el índice experimentó una suba del 1,9% respecto al mes de marzo de 2025.
Además, el componente tendencia-ciclo, que suaviza las fluctuaciones a corto plazo para mostrar la dirección subyacente de la actividad, también creció un 0,5% en el mismo período. Estas cifras conjuntas pintan un cuadro de expansión y dinamismo en la actividad económica nacional.
Sectores que impulsaron el crecimiento
El informe del Indec detalla que el impulso de la economía en abril fue generalizado, con doce de los quince sectores de actividad que conforman el EMAE registrando subas en la comparación interanual.
Los verdaderos motores de este crecimiento fueron:
Intermediación financiera: este sector lideró el avance con una impresionante suba del 28,4% interanual. Su dinamismo no solo fue el más alto, sino que también aportó significativamente a la variación positiva del Emae.
Construcción: continuó con una tendencia de recuperación, registrando un crecimiento del 17,1% interanual. Este sector es crucial por su capacidad de generar empleo y traccionar otras actividades.
Comercio mayorista, minorista y reparaciones: con un aumento del 15,6% interanual, fue el sector de mayor incidencia positiva en la variación general del Emae. Esto subraya un posible repunte en el consumo y la actividad comercial.
Industria manufacturera: este pilar de la economía mostró una suba del 7,6% interanual, siendo también una de las actividades con mayor incidencia positiva en el crecimiento global.
Otros sectores que también contribuyeron positivamente al crecimiento fueron Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (6,5% ia), Hoteles y restaurantes (6,8% ia), Explotación de minas y canteras (4,7% ia), Transporte y comunicaciones (3,3% ia), Enseñanza (1,1% ia), y Servicios sociales y de salud (0,8% ia), entre otros. Incluso el sector de Impuestos netos de subsidios mostró un crecimiento del 12,7% interanual.
Los desafíos
A pesar del panorama mayoritariamente positivo, el informe también identificó tres sectores de actividad que experimentaron caídas en la comparación interanual. Estos fueron:
Pesca: sufrió una notable contracción del -20,2% interanual, siendo la actividad con la mayor incidencia negativa.
Electricidad, gas y agua: registró una disminución del -3,4% interanual, sumándose a las actividades que restaron puntos al crecimiento general.
Administración pública y defensa; planes de Seguridad Social de Afiliación Obligatoria: tuvo una leve caída del -0,9% interanual.
Conjuntamente, la performance negativa de estos tres sectores representó una sustracción de 0,16 puntos porcentuales al crecimiento interanual del Emae, lo que, aunque impactante para las actividades específicas, no logró opacar el robusto avance del conjunto de la economía.
La estimación preliminar del Emae para abril de 2025 pinta un escenario de reactivación económica. El crecimiento del 7,7% interanual es un indicador contundente de la expansión y el dinamismo que atraviesa la actividad productiva del país en el inicio del segundo trimestre del año.