El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se pronunció este jueves sobre la turbulenta situación que rodea a la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) y el reciente ataque a la caravana presidencial, afirmando que el presidente Javier Milei “no debió haber confiado” en Diego Spagnuolo, desplazado de su cargo tras la filtración de audios que denunciaban el pago de coimas.
En una entrevista con Radio Mitre, Francos respaldó categóricamente a “Lule” Menem, uno de los involucrados, y calificó el escándalo de una “operación política” orquestada por el kirchnerismo en pleno período de campaña electoral.
Francos reconoció que Spagnuolo, ahora exjefe de ANDIS, era un “visitante frecuente de la Quinta de Olivos” y asistía a las reuniones de ópera que el Presidente realiza con algunas personas. Sin embargo, al ser consultado sobre el círculo cercano de Milei, el jefe de Gabinete fue tajante: “claramente Spagnuolo no lo era”. Aunque Milei es “una persona absolutamente honesta y transparente” que “no es de los que se abrazan a la caja fuerte”, la confianza depositada en Spagnuolo fue un error.
En contraste, Francos no dudó en defender a “Lule” Menem, afirmando: “Yo no tengo nada que reprocharle [...] me parece una persona irreprochable. Como funcionario me parece una persona de confianza”.
El jefe de Gabinete no dudó en señalar al kirchnerismo como el cerebro detrás de lo que considera una “operación política”. Recordó que los audios de Spagnuolo aparecieron “en un canal de streaming absolutamente pagado para ser opositor al Gobierno horas antes de que se trate el proyecto de discapacidad”. Agregó que un diputado (Leandro Santoro) pronunció un discurso “encendido y preparado” y Dalbón presentó una denuncia penal, lo que para Francos confirma que es “una operación armada por el kirchnerismo”. Una encuesta reciente indica que Andis un hecho “muy grave”.
Además de la polémica por Andis, Francos se refirió al ataque con piedras que sufrió la caravana de Milei en Lomas de Zamora, en la provincia de Buenos Aires, calificándolo de “un hecho grave”. Militantes de la oposición agredieron a la comitiva presidencial, que incluía a Karina Milei y José Luis Espert, y se enfrentaron a la seguridad. Si bien Francos descartó que se tratara de un intento de magnicidio, advirtió que fue “un acto de violencia irresponsable que podría haber terminado en un hecho como eso porque el tamaño de la piedra podría haber matado a cualquiera”. El candidato a diputado Maximiliano Bondarenko también acusó al kirchnerismo y relató que una piedra “pasó a tres centímetros de mi cara y pudo haber matado a un chico”.
Francos instó a los actores políticos a una reflexión ante el “nivel de confrontación”. Responsabilizó al kirchnerismo por la situación actual del país, argumentando que “estuvo muchos años en el poder y dejó una Argentina postrada, endeudada, con el aparato productivo destruido”, y los llamó a “bajar el nivel de violencia que ejercen contra el Gobierno”.