Si bien no está claro cuándo el proyecto podría empezar a ser discutido en comisión y tampoco es precisa la cifra que se espera recaudar, la iniciativa que apunta a gravar bienes en el exterior sin declarar para pagar el préstamo al FMI logró acercar posiciones dentro del Frente de Todos y Cristina Kirchner se puso a la cabeza del proyecto surgido del bloque de senadores oficialistas.
Pero, por ahora, el presidente Alberto Fernández le brindó un tibio respaldo en las redes sociales, luego del apoyo que hizo público la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti.
El proyecto crea un “fondo nacional para la cancelación de la deuda con el FMI” con “un aporte especial de emergencia” de “quienes tengan bienes en el exterior que fueron fugados y no están declarados ante el fisco”. En síntesis, se trata de un nuevo blanqueo.
Los alcanzados por este aporte deberán pagar el 20% de los bienes no declarados, que deberá ser abonado en dólares.
Dos senadores oficialistas que integran el círculo íntimo de la vicepresidenta especularon ayer sobre el dinero que podría recaudar el proyecto. “En números sencillos, Macri con su blanqueo recaudó 10 mil millones de dólares. Con esto se tiene que recaudar el doble, porque su alcance es más amplio y porque prevé más sanciones”, explicó el senador cristinista Oscar Parrilli.
En realidad, el blanqueo que Mauricio Macri impulsó en 2016 consiguió recaudar más de 60 mil millones de dólares.
El optimismo del oficialismo llevó a la senadora Juliana Di Tullio a arriesgar una cifra que para los opositores y tributaristas “es un barbaridad”. “Alrededor de 70 mil millones de dólares”, aseguró la legisladora cristinista.
“El proyecto modifica quiénes pueden levantar el secreto bursátil, de esta manera podemos verificar quiénes son aquellos que sacaron divisas sin declararlas y les damos un plazo de seis meses para que puedan blanquear la evasión y pagar los tributos que le deben pagar al país”, explicó Di Tullio a Radio 10.
Parrilli no precisó cuándo podría empezar la discusión del proyecto, aunque dijo que sería “rápido”.
Según los senadores del FDT, hay 417.400 millones de dólares sin declarar en el exterior de argentinos.
El objetivo es recaudar parte de ese dinero para ser destinado al pago de los 45 mil millones de dólares adeudados al FMI.
Tras votar dividido el acuerdo con el FMI hace semana y media, esta vez todo el bloque del FDT del Senado impulsa el proyecto. Así unieron sus firmas José Mayans, jefe del bloque y quien votó a favor del acuerdo con el FMI, y cuatro senadores kirchneristas, quienes votaron en contra.
Desde la oposición, Martín Lousteau cuestionó la iniciativa del cristinismo con una chicana. “No es un impuesto excepcional para pagar al FMI; esto es un blanqueo encubierto, es una ‘ley Daniel Muñoz’. Es para ese tipo de personas que tienen mucho dinero en negro”, manifestó en referencia al exsecretario privado de Néstor Kirchner, acusado de lavado de dinero.
Foto con el embajador
Cristina Kirchner entró en escena el lunes con una declaración potente: mostró una foto de su reunión con el embajador de los Estados Unidos, Marc R. Stanley, y dijo que discutieron temas de “interés común”, como “lavado de dinero, trata de personas y derechos humanos”.
Pero, además, la vicepresidenta contó que le solicitó a Stanley la “colaboración” con el bloque de Mayans “para crear un fondo nacional para la cancelación de la deuda con el FMI con recursos recuperados en el exterior del lavado y la evasión”.
Fuentes kirchneristas explicaron la jugada: “Cristina involucró públicamente a los Estados Unidos en la lucha contra el lavado de dinero”. Señalaron que la Afip y la UIF tienen convenios de colaboración con organismos similares de distintos países.
Si bien la vocera presidencial Gabriela Cerruti dijo que el gobierno “valora” el proyecto, Alberto Fernández no habló todavía del blanqueo. El Presidente sólo retuiteó la definición de su vocera.
Vigo dice que analizará la propuesta para sentar posición del PJ cordobés
“Recién pasadas las 20 (de este martes por la noche) le llegó el proyecto del oficialismo. Después de analizarlo, sentará posición”, aseguró un colaborador de la senadora nacional Alejandra Vigo sobre cuál será su posición respecto del proyecto que impulsa el cristinismo que propone recuperar dinero de evasores en el exterior para pagarle al FMI.
Detrás de la mesura de la senadora peronista por Córdoba, hay un análisis profundo sobre esta cuestión que hará el gobernador Juan Schiaretti para sentar posición en el Congreso.
Hasta ahora, salvo el acuerdo con el FMI, el schiarettismo se viene oponiendo a casi todas las propuestas del oficialismo.
Por ejemplo, Vigo rechaza el proyecto para reformar el Consejo de la Magistratura, que se iba a tratar este miércoles, pero el oficialismo debió postergar el debate porque no consiguió los 37 votos para abrir la discusión.
La propuesta de los senadores cristinistas que buscan recaudar fondos de evasores en el exterior generó distintas reacciones en la oposición, y el schiarettismo no escapa a esta situación.
“Rechazamos aumentar la carga impositiva, pero este proyecto no es un nuevo impuesto. Es un blanqueo y una estrategia para recaudar fondos que alcanza sólo a los evasores. Hay que estudiarlo bien”, comentó un schiarettista que está al tanto de los posicionamientos del bloque Córdoba Federal en ambas cámaras.
Vigo anunció el viernes pasado que en los próximos días presentará un proyecto de ley para que las empresas Aysa (agua y cloacas) y las eléctricas Edenor y Edesur, que están bajo la órbita del Gobierno nacional, pero que prestan servicios en Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires, pasen a depender de esos dos distritos.
