Los trabajadores agremiados de las seis sedes de la empresa estatal Fabricaciones Militares se mantienen movilizados y en estado de asamblea permanente, por las disposiciones del Gobierno nacional de implementar jubilaciones anticipadas y retiros voluntarios en el personal.
Este lunes, por caso, desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), se informará a los empleados de la empresa estatal, de sus sedes cordobesas de Río Tercero y Villa María, sobre los aspectos jurídicos de esta decisión de la empresa.
Las restantes fábricas estatales ubicadas en Azul (Buenos Aires), Fray Luis Beltrán (Santa Fe) y San José de Jachal (San Juan), también se mantienen en asamblea permanente, al igual que los agremiados de la sede central de Fabricaciones Militares en Buenos Aires.
El reciente anuncio oficial, conocido días atrás, indica que sobre un total de 1.478 empleados que tienen las cinco sedes en el país se propone una reducción del 20%, es decir 288 menos.
“Con la llegada de esta nueva gestión Fabricaciones Militares está atravesando un proceso que tiende a encontrar el punto de equilibrio para la eficiencia productiva. En este sentido, hay un reordenamiento necesario en varios frentes, y una serie de esfuerzos asumidos por parte de la dirección en asegurar la sostenibilidad de la compañía, entre ellos los programas de egreso voluntario que dan a los empleados opciones para elegir una salida voluntaria y consensuada con la empresa”, se respondió desde Fabricaciones Militares a La Voz paraargumentar la decisíón.
“Espejitos de colores”
En contrapartida, Jorge Heredia, secretario general de ATE Villa María, comentó a este diario que la adhesión a jubilciones o retiros “quedará a criterio del compañero, pero son despidos encubiertos, como en la década de los ‘90″. Y agregó: “Ofrecen lo mismo de una indemnización, un sueldo mensual por año de servicio. Les venden espejitos de colores”.
A la vez agregó que desconocen cuántos empleados van a aceptar, pero reconoció que ya saben que “algunos están interesados, por eso se los asesorará jurídicamente desde este lunes”.
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Detalló que “recién empiezan a anotar a los interesados el 2 de mayo, con un plazo de 60 días para acogerse a esas medidas”.
“Nosotros entendemos a los compañeros que decidan hacerlo pero le decimos que no estamos de acuerdo porque es un despido encubierto”, apuntó el dirigente gremial.
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“Nos enteramos hace pocos días, la comunidad recién está sabiendo, por eso hasta ahora no planificamos movilizaciones, pero hacemos asambleas internas”, aportó.
Recordó que “en Villa María hay 385 obreros y todos son necesarios”. El mismo criterio plantean desde ATE en Río Tercero, donde hay una cifra similar de empleados.
“Lo que nosotros pedimos es una mayor inversión, así podemos duplicar la producción de pólvora que tiene una demanda impresionante. Nos cansamos de pedir eso a este Gobierno, al anterior y al anterior”, agregó Mercado.
Y agregó que tienen “la capacidad de producción de artillería hasta las balas nueve milímetros y fusil calibre 762 que usa el Ejército Argentino”.
Interpretó, además, que “parece que sobra gente, pero no es así, porque el verdadero problema es que faltan inversiones (de parte del Gobierno Nacional) porque trabajo hay, se rechazan trabajos”.
En esa línea ejemplificó que hace poco “vinieron desde Francia a comprar mucha pólvora y la empresa le dijo que no porque no alcanzamos a cubrir la demanda interna del país”.
A juzgar de ATE se trata de una decisión política: “Es una fuente de ingreso en dólares o en euros para el país. Es estratégico para la defensa nacional, tienen que mantenerlo. El Estado no puede depender de un privado para proveerse de armas y municiones, no pasa en ningún lugar del mundo”, consideró Heredia.
En tanto, en la planta de Río Tercero, con producción química y metalmecánica, también se mantienen en asamblea permanente e informando a los trabajadores sobre sus derechos legales y los convenios de trabajo existentes.
No hay precisiones sobre cuántos empleados por planta se pretende reducir con este plan y si habrá un número por cada uno, o se sostendrá uno global de achicamiento para toda la empresa.
Desde la empresa, que depende del Ministerio de Defensa, se anticipó que a valores de hoy la medida de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas tendría un costo de unos 1.900 millones de pesos.
