Mauricio Macri encabezó el acto de relanzamiento del PRO, con un discurso en el que varias veces llamó a seguir apoyando al presidente Javier Milei, a la vez que marcó errores del gobierno libertario en la gestión “por falta de equipos y métodos rigurosos”. A los elogios a Milei, también le siguió una crítica al entorno presidencial, sin precisar el destinatario del mensaje.
La dirigencia nacional del PRO alineada con Macri fue convocada al Arenas Studio, un auditorio construido en La Boca en viejos galpones areneros. El relanzamiento partidario ocurre después de que Macri asumiera en junio pasado la titularidad de partido tras imponerse en la puja interna a Patricia Bullrich.
El acto no contó con la presencia de la Ministra de Seguridad del gobierno de Milei; tampoco asistió Horacio Rodríguez Larreta, cofundador del PRO. “No nos invitaron”, respondió a este medio una fuente del Ministerio de Seguridad de la Nación. Los organizadores del acto, en tanto, aseguraron: “invitamos a todos”.
El liderazgo nacional de Macri se vio ratificado con la asistencia de los gobernadores del PRO, Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Ignacio Torres (Chubut) y del jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, quien ofició de anfitrión y convocó a su primo a subir al escenario para el discurso de cierre. Allí, lo esperaba un centenar de dirigentes, entre ellos María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Hernán Lombardi y Alfredo de Angeli.
“Me gusta mucho a Mauricio volviendo a liderar, poniéndose la camiseta del 5″, lo presentó Jorge Macri.
La reunión de Macri con Milei del lunes pasado en la residencia de Olivos, generó expectativa sobre el discurso del titular del PRO.
Macri repasó los inicios del partido y definió su identidad: “El PRO desde su nacimiento fue algo distinto, disruptivo para el sistema tradicional político, conformamos una identidad novedosa y contemporánea”.
También recorrió parte de su gestión presidencial entre 2015 y 2019. “Somos un partido preparado para ejecutar las ideas; sabemos cómo lograr los cambios en las leyes; ganamos y perdimos, así aprendimos”, dijo.
Fue en la segunda parte del discurso donde empezaron las alusiones a Milei. La primera fue de tipo político:
“El presidente nos ha propuesto una fusión”, dijo, transparentando lo charlado en Olivos. “Pese a que lo respeto, en el siglo 21 nadie se casi sin conocerse y convivir”, contó que fue su respuesta. “Le sugerí ir de menor a mayor; nuestra vocación es ayudar”, reiteró.
Puso ejemplos al respecto: “El PRO ha hecho todo desde fiscalizar las elecciones en el balotaje hasta votar la ley Bases para ayudar al gobierno. Lo hacemos convencido de que la dirección es la correcta, lo hacemos sin especulaciones”, dijo.
“El presidente Milei tiene con absoluta claridad la dirección y las ideas pero hay debilidad en la capacidad de implementarlas”, remarcó.
“No es fácil entender cómo gestionar un Estado tomado por la militancia K; lleva tiempo; con un método de trabajo y equipo se puede lograr”, aconsejó. Fue entonces que dijo: “Es un desafío ayudar a quien no quiere ser ayudado. Lo que pudimos ayudar fue hecho a pesar de su entorno”. Macri no profundizó sobre sus señalados del entorno presidencial.
Macri destacó el ajuste (“inédito en el mundo”), y felicitó “al presidente y a su equipo económico por evitar la hiperinflación”. Pero de inmediato apuntó que “el equilibrio fiscal debe ser de calidad”.
“No alcanza con un presidente honesto y comprometido”, insistió.
Macri también le dedicó un párrafo a la crisis política venezolana: “Pronto van a recuperar su libertad, ¡vamos Venezuela!”. Cuando le alcanzaron una gorra con los colores venezolanos, dijo: “Es tan linda y a Maduro le queda tan fea”.
“El presidente Milei tiene muy claro lo que quiere hacer, tiene ideas y coraje, pero tiene pendiente hacer un equipo. Entre quienes convocó para acompañarlo hay gente valiosa pero armar un equipo es más que sumar gente valiosa”, definió sin entrar en nombres.
“El PRO, como generosamente reconoce Milei, plantó la semilla de la libertad en la argentina; necesitamos un gobierno que tenga un método riguroso para impulsar esos cambios”, repitió.
“¡Quiero que a todos los argentinos les vaya bien, carajo!”, arengó al cerrar.
“Les pido a todos los argentinos que sigamos apoyando al presidente en esta cruzada por el cambio que está llevando a la Argentina”, fue su pedido final.
Antes del acto, en charla con este medio, tanto De Angeli como Lombardi anticiparon lo que Macri definió después: el PRO debe “coincidir electoralmente” con LLA “sin que ello implique una fusión”.
En uno de los paneles que antecedieron el discurso de Macri, estuvieron Martín Yeza, diputado nacional y exintendente de Pinamar, y Soledad Martínez, intendenta de Vicente López (felicitada por Macri en su discurso).
Yezza fue al hueso de la interna: “algunos pensamos que había que votar un cambio dentro el PRO, algunos sentíamos que no era nuestra mejor versión”, dijo en relación a la conducción partidaria que ejerció Bullrich.
“Venimos de una derrota electoral durísima. Que este espacio no sea utilizado por algunos para su interés individual; tenemos que volver a ser un equipo con vocación de poder”, resumió Martínez, en otra frase que pareció dirigida a Bullrich.
La cordobesa Adela Aming, intendenta de Mendiolaza, compartió un panel con dos intendentes bonaerenses. “Hace seis meses que asumí. La mayoría del tiempo una se pasa tomando decisiones difíciles pero después vienen grandes satisfacciones. Y es clave armar un buen equipo”, dijo Aming, sobre el desafío de gobernar.
