Estonia decidió este jueves prohibir la entrada de rusos con visas de turista. De esta manera, los que vengan del país gobernado por Vladimir Putin no podrán ingresar a la nación báltica más septentrional, como una consecuencia de la guerra en Ucrania.
“La oportunidad de los ciudadanos rusos de visitar Estonia en grupos numerosos o de visitar Europa a través de Estonia es incompatible con el significado de las sanciones que hemos establecido’', detalló el ministro de Relaciones Exteriores, Urmas Reinsalu, citado por Baltic News Service (BNS).
La Unión Europea, de la que Estonia es miembro, de antemano prohibió los viajes aéreos desde Rusia después que éste invadiera Ucrania. Sin embargo, los rusos aún pueden viajar por tierra a Estonia y aparentemente luego toman vuelos a otros destinos europeos.
Al imponer la sanción, Estonia pretende que Rusia “no pueda continuar con su vida internacional ordinaria también al nivel de sus ciudadanos’', dijo Reinsalu según BNS, la principal agencia de noticias de la región. Reinsalu agregó que habían observado “un crecimiento masivo en el número de ciudadanos rusos que transitan o llegan a Estonia’'.
BNS subrayó que las excepciones a la sanción del jueves incluyen a ciudadanos rusos que cuenten con un permiso de residencia a largo plazo; aquellos que pretenden visitar a parientes cercanos; trabajadores involucrados en el transporte internacional de mercancías y pasajeros, así como personas que ingresan al país por razones humanitarias.
