El embajador argentino en España, Wenceslao Bunge Saravia, se convirtió en el centro de una controversia diplomática el pasado domingo 17 de agosto, durante un acto de homenaje al General José de San Martín en Cádiz.
Sus expresiones al finalizar su discurso, que incluyeron un inesperado “¡Viva el Rey!”, provocaron sorpresa y murmullos entre los asistentes al evento.
El acto se llevó a cabo para conmemorar el 175° aniversario del Paso a la Inmortalidad del General San Martín. En su cierre, Bunge Saravia exclamó: “¡Viva la Argentina, viva San Martín, viva Cádiz, viva España, viva el rey, viva la libertad!”. Esta frase, en particular la mención al monarca español, fue lo que generó el desconcierto en el público.
Al inicio de su alocución, el diplomático había recordado que el 17 de agosto se cumplían 175 años de la muerte del prócer, evocando no sólo su gesta libertadora en América, sino también los “lazos entrañables que lo unen con Cádiz y España”. Bunge Saravia incluso citó una conocida frase atribuida a San Martín: “Seamos libres y lo demás no importa”.
La Embajada Argentina en España, a través de su cuenta de Instagram, destacó el acto como un “tributo al General José de San Martín, Padre de la Patria y Libertador de Argentina, Chile y Perú”. El evento fue encabezado por el embajador Bunge Saravia, quien estuvo acompañado por importantes figuras como el alcalde de Cádiz, Bruno García de León, el cónsul argentino en esa ciudad, Sergio Servin, y otras autoridades locales.
En sus palabras, el Embajador resaltó que el “espíritu de Cádiz forma parte de la memoria histórica que une a Argentina y España”, recordando los años decisivos que San Martín vivió en la ciudad y que marcaron su ideario y lucha por la libertad.
Desde la embajada también se subrayó que este homenaje a San Martín forma parte de uno de los “ejes centrales de su gestión”: el contacto cercano con la comunidad argentina en España, la cual es considerada una de las más representativas a nivel mundial. En el evento se destacó la presencia de miembros de la Casa Argentina en Cádiz y la Casa Argentina en Sevilla.
La designación de Wenceslao Bunge Saravia como embajador en España se produjo a fines del año pasado, tras el desplazamiento de Roberto Bosch, en el marco de una reestructuración de la Cancillería argentina luego de la salida de Diana Mondino y su reemplazo por Gerardo Werthein. El gobierno español le concedió el plácet al diplomático, y el Senado argentino aprobó su pliego.Polémica en España: El Embajador Argentino Desata Murmullos con un Inesperado “¡Viva el Rey!” en Homenaje a San Martín