Un informe de la consultora Feedback, realizado con una metodología basada en el análisis de big data de redes sociales y medios digitales durante 72 horas, reveló que el impacto político y social del escándalo en Andis ha sido masivo.
La filtración de audios y denuncias sobre un presunto circuito de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad detonó más de 243.000 menciones en redes sociales, alcanzando un conocimiento del 75% en la población, con una reacción mayoritariamente negativa (59% rechazo), acompañada de un 24% de defensa oficialista y un 17% de indiferentes.
La data relevada por el consultor Gastón Toro fue el fin de semana, reflejando el pulso digital inmediato tras la explosión del caso.
En cuanto a la reacción social, el rechazo se manifestó de manera diferenciada por grupos de edad: los jóvenes de 18 a 24 años respondieron con humor y memes, aunque el 54% expresó rechazo al caso; los adultos entre 35 y 64 años fueron los más críticos, con 6 de cada 10 rechazándolo firmemente.
Por clase social, los sectores medios y altos (ABC1, C2C3) mostraron mayor indignación, superando el 60%, en contraste con sectores más bajos (D/E) que exhibieron aproximadamente un 20% de indiferencia.
Desde la perspectiva territorial, la mayor desaprobación se concentró en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) con un 64%, luego en la provincia de Buenos Aires (63%), y en tercer lugar quedó Córdoba (62%), seguido de Santa Fe (61%).
Aunque en provincias más pequeñas la penetración digital fue menor, el caso también tuvo llegada y debate.
El estallido de menciones tuvo dos picos significativos entre las 24 y 52 horas posteriores a la filtración, alcanzando hasta 8.000 menciones por hora.
Twitter/X fue el principal epicentro de la indignación, especialmente cuando se difundieron los audios y al producirse las primeras repercusiones políticas, seguido por TikTok, donde se superaron los 4,5 millones de vistas en tres días y predominó el humor e ironía entre los jóvenes.
Facebook e Instagram se destacaron por la viralización de cadenas y memes entre adultos mayores de 35 años, mientras que YouTube sirvió como plataforma de analistas políticos que reforzaron la relevancia y el impacto del caso con miles de visualizaciones.
Sentimientos
En cuanto al sentimiento expresado en las redes, predominó el negativo con un 59%, reflejando indignación, desconfianza y acusaciones directas hacia Karina Milei y su entorno. En oposición, el 24% mostró una postura de defensa oficialista, enmarcándola como una “operación política” o relativizando la gravedad del escándalo.
El restante 17% tuvo un perfil indiferente o apolítico, expresando preocupación por otros temas como la inflación y la gobernabilidad.
El análisis también señala un cambio de narrativa pública en relación con figuras políticas clave. Javier Milei, quien había mantenido un discurso anti-casta y outsider anticorrupción, perdió por primera vez el control del relato debido a la percepción de que ahora “tolera negocios en su entorno”.
Por otro lado, Karina Milei pasó de ser considerada “la estratega invisible” a convertirse en el centro de las acusaciones, lo que la dejó en una imagen mucho más comprometida que la del presidente del gobierno.
La percepción social general se desplazó de ver al gobierno como “contra la casta” a percibirlo como un “gobierno con su propia casta”.
El caso Andis, además, se vinculó con términos fuertemente connotados como “casta”, “audios”, “coimas” y “planeros VIP”, lo que contribuyó a la profundización del rechazo social. La segmentación por edades refleja que los jóvenes usaron el humor para manifestar rechazo, los adultos jóvenes a medianos demandaron investigación y expresaron indignación, mientras que los mayores de 50 años, aunque participaron menos en el debate, confirmaron sospechas previas con un tono resignado de “todos son iguales”.
Geográficamente, la mayor actividad digital se concentró en el AMBA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires y conurbano) y en Córdoba, replicándose hacia Rosario y Mendoza. En las provincias con menor densidad poblacional, la conversación se mantuvo a través de notas compartidas en Facebook.
El informe concluye que el caso ANDIS marcó un punto de inflexión en la imagen del gobierno actual. De todas maneras, Javier Milei, aunque golpeado, aún no está quebrado y puede reacomodar la defensa si logra separar responsabilidades y demostrar control.
En cambio, según el estudio de la consultora Feedback, Karina Milei habría quedado seriamente comprometida, siendo percibida por la sociedad como parte central del problema.
Un escándalo similar podría comprometer aún más la confianza en la administración, afectando gravemente la agenda política y económica, especialmente en áreas sensibles como la inflación, el ajuste y la gobernabilidad.
Finalmente, se destaca que el caso instaló en la opinión pública la idea de que Javier Milei también tiene “casta propia”, un giro que podría ser letal para su imagen si no se logra revertir en corto plazo. Este análisis, basado en la observación detallada de la conversación digital y su impacto político, denota un proceso acelerado de desgaste de la narrativa oficialista en el terreno de la confianza pública y la legitimidad política en Argentina.
La metodología utilizada combinó el análisis de big data con seguimiento en tiempo real de menciones en plataformas digitales clave durante un lapso de 72 horas, lo que permitió mapear no solo el volumen y la evolución del caso, sino también la emocionalidad y segmentación de los distintos públicos que participaron en la conversación digital.