Se sabe que uno de los principales objetivos políticos para 2023 del intendente de la ciudad de Córdoba, Martín Llaryora, es elevar el nivel de conocimiento que tiene en el interior provincial. Para eso, en las próximas semanas comenzará un trabajo en ese sentido, con recorridas “de gestión” en compañía de funcionarios del Gobierno provincial.
En Río Cuarto, un distrito clave del interior, un reciente trabajo en el que confía el oficialismo provincial muestra números en ascenso respecto de mediciones anteriores, y mucho tiene que ver, analizan en el peronismo, el impulso que le otorga la buena imagen que tiene el intendente local, Juan Manuel Llamosas.
En el último trabajo de la consultora riocuartense CB, la hipotética fórmula Llaryora-Llamosas le saca casi 12 puntos (43,7 a 31,9) al binomio Luis Juez-Rodrigo de Loredo, la dupla más poderosa que podría presentar Juntos por el Cambio para la gobernación.
En cambio, cuando la comparación se hace con la posible fórmula Llaryora-Natalia de la Sota, la brecha se reduce a poco más de tres puntos (40,7 a 37,3).
El mismo trabajo, que podría explicar la fluctuación, refleja una muy buena aceptación de los riocuartenses hacia la figura de su intendente. Llamosas exhibe una imagen positiva de 63,5 por ciento.
La posibilidad de que Llamosas acompañe a Llaryora en la fórmula no es nueva.
Desde hace meses, se especula con que un intendente del interior podría ser el compañero del capitalino, y la versión cobra fuerza al contemplar el panorama de intendentes peronistas y el poder territorial que cada uno puede mostrar para el decisivo 2023.
Llamosas, además, no podrá repetir ya en la intendencia. La Carta Orgánica de la ciudad le impide otra reelección, tras dos mandatos.
