En la última semana, el cordobesismo marcó diferencias como nunca antes con la gestión libertaria. Los diputados nacionales que responden al gobernador Martín Llaryora dieron cuórum y apoyaron el proyecto que impulsó la oposición, que apunta a un aumento de las jubilaciones nacionales.
Mientras tanto, Juan Schiaretti, en una disertación en Morón –distrito del conurbano bonaerense–, hizo la crítica más dura contra la gestión libertaria. “El dólar está retrasado de manera artificial”, fustigó el exgobernador.
Estas movidas, sumadas a la cumbre de gobernadores en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) -donde se escucharon críticas contra la gestión libertaria y en la que participó Llaryora–, marcaron un evidente plan de diferenciación del PJ provincial.
En este contexto, un importante funcionario llaryorista se alarmó al ver en los medios nacionales cuestionamientos al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, por haber financiado una prueba automovilística del Turismo Nacional.
El domingo anterior, en el autódromo Oscar Cabalén, el gobernador Llaryora tuvo un alto protagonismo, ya que la Provincia aportó fondos para que el Turismo de Carretera volviera a Córdoba.
El propio Llaryora destacó el acontecimiento: “Se trata de una política provincial que apuesta a los grandes eventos como motores del desarrollo”. Precisamente, uno de los temas que más cuestiona el presidente Milei.
“Esperamos alguna represalia desde la Casa Rosada, pero por ahora zafamos”, admitió un llaryorista.

La “cancha abierta” en la que quiere jugar Juan Negri
Hay una atmósfera en la política cordobesa, especialmente en la capitalina, que avizora un 2027 de sorpresas. La sensación se sintetiza en una frase que repiten dirigentes de todos los partidos: “La Capital está para cualquiera”.
Es en ese marco que comenzaron a producirse algunos movimientos. Incipientes aún, porque para esos comicios faltan más de dos años, pero la cercanía con las elecciones legislativas produce una dinámica de reactivación general.
Uno que venía con perfil bajo era el exconcejal radical Juan Negri. La derrota de Rodrigo de Loredo ante Daniel Passerini en julio de 2023 lo golpeó fuerte. Negri era número puesto para ser secretario de Gobierno, luego de haber sellado una sociedad política con el hoy jefe de la bancada de la UCR en Diputados.
El sopapo político fue tan duro que, incluso, la relación personal entre ambos entró en una pausa. Finalmente, hace algunas semanas, el diálogo se restableció. “Hablaron dos o tres veces, de frente, y cada uno planteó qué quiere hacia adelante. Lo pasado quedó atrás”, dice un dirigente al tanto de esas charlas.

Negri estuvo días atrás con los ediles que le responden en el Concejo Deliberante, en una cena que se realizó en la casa de De Loredo. La foto confirmó la reactivación del vínculo.
“Con Rodrigo disputando la provincia, ‘Juani’ ve que ahora tiene la cancha más abierta para su proyecto en la Capital. Falta mucho, pero vemos otra perspectiva”, dicen cerca del radical.
Negri tiene butaca asegurada para ser vocal por la oposición en el Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep). La idea es asumir ese lugar en julio o más tardar en agosto. El vocal por el radicalismo es hoy Facundo Cortés Olmedo. En el campamento negrista aseguran que existe un compromiso del dirigente mestrista de dejar su lugar en las próximas semanas.
Llaryora mira el departamento Punilla
El departamento Punilla fue habitualmente esquivo para el PJ provincial. En las elecciones provinciales de 2023, Juntos por el Cambio ganó el legislador de ese territorio (fue elegido el juecista Walter Gispert) y Martín Llaryora perdió por 16 puntos contra Luis Juez en Villa Carlos Paz.
El 25 de mayo pasado, el gobernador encabezó en la ciudad cabecera del Punilla el acto por el aniversario de la Revolución de Mayo y anunció la construcción de un nuevo hospital provincial.
En este contexto, en el PJ cordobés llamó la atención el fuerte primer elogio en público de Carlos Caserio a Llaryora. En un locro organizado días pasados por el intendente de la comuna de San Roque, Jorge “Tito” Bustamante, el exsenador nacional aseguró: “Los intendentes de Punilla tienen un gran respaldo en la gestión del gobernador Martín Llaryora, en un contexto económico complicado, en el cual la Nación se desentiende de los municipios”.

Caserio es un histórico referente del PJ de Punilla, pero enfrentado con el exgobernador Juan Schiaretti.
Es el referente político de la mayoría de los 13 jefes comunales peronistas del departamento. Entre ellos, el intendente de Capilla del Monte, Fabricio Díaz –titular de la Comunidad Regional de Punilla–, uno de los principales aspirantes a ser candidato a legislador provincial por el PJ, teniendo en cuenta que no tiene reelección en su ciudad y mantiene un vínculo muy aceitado con el Centro Cívico.
Un lanzamiento con sello territorial
El viernes pasado, la Agencia Córdoba Turismo realizó el acto de presentación oficial de la temporada turística de invierno de la provincia. Como era de esperarse, la convocatoria reunió a referentes del turismo de todo el territorio. Y tuvo, como dato destacado, la presencia de casi 50 jefes municipales del interior provincial de todo el arco político y de una decena de legisladores.
Darío Capitani, al frente de Turismo provincial, destacó precisamente el rol que juegan los intendentes en la economía que mueve este sector. “Hoy el turismo no es sólo vacaciones largas. Hoy se hacen escapadas, experiencias y conexión emocional con el destino. Y Córdoba tiene todo para ofrecer eso”, afirmó el villamariense.

El evento se realizó en el Parque Juan Bautista Bustos, de la Capital, e incluyó una muestra de productos culturales y gastronómicos de las distintas regiones.
“El gobernador Llaryora pidió un fuerte vínculo con los intendentes sin importan el color político, y el turismo es una puerta abierta para mejorar esa relación y generar movimiento económico en el interior durante la temporada de invierno”, dijeron cerca de Capitani.
El Suoem no deja de sorprender a Passerini
El viernes pasado se realizó la segunda audiencia de “conciliación no obligatoria” en la Secretaría de Trabajo provincial, entre los funcionarios del intendente Daniel Passerini y el gremio de los municipales (Suoem).
El responsable de las finanzas municipales, Sergio Lorenzatti, presentó una propuesta para resolver el conflicto, que no incluyó un aumento salarial. Los funcionarios municipales esperaban una dura reacción de Rubén Daniele, el mandamás del gremio, pero llamativamente –según los passerinistas–, el gremialista y toda la cúpula del Suoem se preocuparon más por el reclamo relacionado con el Ente de Control y Fiscalización municipal –creado por ordenanza– que por el incremento salarial.
Lorenzatti confirmó en la oferta que recién discutirán aumentos salariales el mes próximo. Es decir, que hasta agosto los empleados municipales no tendrán aumentos. El último fue en marzo pasado.

El intendente Passerini ha dicho que no se modificará la actual estructura del Ente de Control, aprobada por abrumadora mayoría en el Concejo Deliberante.
Si Passerini mantiene esa postura, desde el gremio ya adelantaron que volverán las protestas callejeras. Seguramente será el momento en que el intendente pida la conciliación obligatoria por 15 días hábiles (tres semanas), con posibilidad de extenderla otras dos semanas.
En el Palacio Municipal creen que le ganaron la pulseada a Daniele. No habrá aumentos hasta agosto, como mínimo, y el Ente “no se toca”, repitió, al borde de la euforia, un funcionario municipal.