El empresariado cordobés coincidió con los objetivos trazados por el nuevo “superministro” Sergio Massa para estabilizar la economía, aunque planteó dudas sobre su efectiva materialización por la presión que pueda ejercer en su gestión el ala dura del Gobierno.
La opinión coincide, en gran medida, por la expresada por economistas que valoraron en general los anuncios, aunque objetaron la falta de definiciones para establecer su profundidad a la hora de ponerlos en marcha.
La incertidumbre más notable, en esas expresiones del empresariado, es cómo conseguirá Massa convencer a los sectores exportadores para que liquiden sus ventas y traigan divisas que permitan a la industria volver a funcionar con las importaciones.
“La primera impresión es que estamos de acuerdo con la no emisión monetaria, la eliminación o limitación de los subsidios, el control de las cuentas fiscales. Son todas necesidades”, comentó Gustavo del Boca, presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba.
El dirigente indicó que sobre “el acceso al mercado de divisas para la compra de insumos, no sabemos nada” e insistió en que hay industrias que comienzan a frenarse por esta situación. “Esperamos que prontamente tengamos una solución a estos temas que nos desvelan”, comentó.
En igual sintonía, Marcelo Uribarren, presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) apuntó que Massa abordó “los temas que para nosotros son muy importantes” y, como del Boca, colocó de ejemplo la necesidad de divisas “para ver si se pueden normalizar, aunque sea un poco, las importaciones de insumos”, dijo.
La duda es central: “El planteo de una liquidación anticipada de 7.000 millones de dólares del campo, está por verse, si es real o si todavía los tiene que convencer”. “Lo que más nos preocupa es el cortísimo tiempo que tiene para hacerlo porque en 10 días más, habrá una enorme disminución de la actividad”, explicó.
“Los conceptos de lo que anunció van en el camino adecuado, el tema es qué contenido tienen las medidas, cuán aplicables son y qué respaldo político consiguen, si el ala más dura está convencida de realizar un ajuste”, describió su par de la Cámara de Comercio Exterior, Miguel Zonnaras.
El empresario, recordó que la economía “está en modo ver para creer y ese ver implica que primero va a esperar resultados para recién generar expectativas positivas”, complementó.
El titular de la Bolsa de Comercio de Córdoba, Manuel Tagle, consideró que el paquete conocido hasta ahora “es más de lo mismo: va en una sintonía razonable, víctima no de sus convicciones sino de lo que la economía le va imponiendo, como le ocurrió a (Silvina) Batakis, que tuvo destellos de ir por un rumbo acertado”.
Coincidió con sus colegas empresarios en que el apoyo o no del kirchnerismo duro es central para el éxito de lo propuesto por el nuevo titular del Palacio de Hacienda. “Dejarlo semihuérfano tampoco va a alcanzar, necesita el apoyo de la vicepresidenta y de La Cámpora”, agregó.
Al mismo tiempo, la Bolsa emitió un comunicado en el que sostiene: “Persisten las dudas sobre los anuncios económicos” y recalca que el “optimismo que se requiere, está en relación directa con el grado de convencimiento que demuestre el nuevo equipo económico”.
El titular de la Cámara de Comercio de Córdoba, José Viale, dijo que el esquema “genera expectativa con un moderado optimismo”. “Si avanzan efectivamente, tendrán todo el apoyo que podamos dar para concretar las metas”, pero objetó la falta de un recorte apreciable en el gasto, por ejemplo, en empresas públicas deficitarias.
Desde el sector de la construcción, Luis Lumello señaló que Massa “ha despertado alguna expectativa favorable”. “Era inviable mantener el rumbo económico por el que se estaba transitando. No es fácil proponer, acordar y llevar a cabo dentro de la coalición algunas de las medidas propuestas”, pero apuntó la necesidad de “esperar unos días para ver si consigue implementar esa propuesta”.
