Un oficialismo sorprendido y una oposición envalentonada fue lo que dejó el triunfo de Juntos por el Cambio (JPC) en el departamento General San Martín, principalmente en Villa María y Villa Nueva, donde el peronismo lleva casi un cuarto de siglo en el poder.
El golpe fue doble: Hacemos Unidos por Córdoba (HUPC) perdió la intendencia de Villa Nueva, segunda ciudad en cantidad de habitantes del departamento, y puso al peronismo villamariense en jaque, a tres meses de las elecciones municipales y sin un candidato definido.
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En medio de la tirantez interna entre el ministro provincial Eduardo Accastello y el intendente Martín Gill, la campaña municipal, iniciada oficialmente este lunes 26, tiene como punto de partida la pérdida electoral de este domingo.
Durante cada visita de Martín Llaryora, ambos dirigentes villamarienses se mantuvieron a su lado en todo momento. Sólo la victoria a nivel provincial ayuda a disimular en parte la derrota territorial, en un marco de resultados similares en toda la región.
En el departamento San Martín, con el 90,45% de las mesas, JPC sumaba el 45% de votos para gobernador y vice, mientras que HUPC llegaba al 35,5%. En el tramo de legisladores por departamento, la diferencia también fue de 10 puntos a favor del radical Alfredo Nigro, por sobre el peronista Natalio Graglia.
El mayor impacto político fue el triunfo del radical Ignacio Tagni para la intendencia de Villa Nueva. Con el 80% de las mesas, reunía el 50,6%$ de los votos, sobre un 32,1% del oficialista Franco Graglia (HUPC), quien aspiraba a suceder a su hermano Natalio luego de sus ocho años de gobierno. Franco Graglia no ganó la intendencia y Natalio Graglia no accedió a la banca de legislador.
Tras conocerse los números, hubo algunas peleas en las calles de Villa Nueva y no faltaron quienes hablaron de un pase de factura interno en la derrota de los hermanos Graglia.
A Villa Nueva se sumó que JPC también recuperó las localidades de Arroyo Algodón y Ausonia.
Para el radicalismo, el triunfo de Nigro significa volver a ocupar la banca departamental después de más de 20 años en manos del peronismo.
Una de las que más entusiasmo mostró tras los resultados fue la concejal Karina Bruno (PRO), que iba tercera en la lista de distrito único de legisladores de JPC. Es parte del equipo del legislador Darío Capitani, quien se candidatea para intendente por esa fuerza.
Para Bruno, esta ventaja de 10 puntos sobre el peronismo de la ciudad es un adelanto de lo que podría ocurrir en las elecciones municipales convocadas para el 1º de octubre.
Destacó la cantidad de votos obtenidos por Juntos por el Cambio en contraste con los aparatos oficiales de la provincia y del municipio.
En el espacio del ministro y exintendente Eduardo Accastello también admitieron la sorpresa por el resultado. Su pareja, Verónica Navarro, iba en la lista de legisladores por distrito único, que en Villa María quedó a 11 puntos de distancia de la de Juntos por el Cambio.
El intendente Martín Gill dijo que el resultado de este domingo introduce al peronismo en una etapa “para repensar muchas cuestiones, definirnos, reflexionar y avanzar con firmeza hacia adelante”.
Agregó que, de todos modos, está conforme con el resultado y valoró el trabajo de los intendentes de la región, a pesar que HUPC no logró imponerse en ninguno de los departamentos del sudeste provincial.
Si esta elección tendrá un efecto directo sobre los comicios municipales de octubre en Villa María es algo que está por verse. Pero el cimbronazo se sintió de un lado y del otro.
