“Falta mucho para las definiciones”, repiten a coro los políticos, aunque la campaña nacional ya está en marcha. El escenario tendrá la novedad de la presencia del espacio liberal que lidera el polémico Javier Milei, y la duda es si finalmente la propuesta antigrieta que impulsa el gobernador Juan Schiaretti estará en el cuarto oscuro cuando se elija presidente.
Es cierto que falta confirmar los candidatos en la mayoría de las alianzas, pero el escenario nacional se va configurando con tres propuestas muy instaladas: el oficialista Frente de Todos (FDT) y los opositores Juntos por el Cambio (JPC) y la Libertad Avanza de Milei, hoy como las alternativas más importantes que disputarán el poder nacional.
Se mantiene la incógnita sobre la decisión de Schiaretti de impulsar un nuevo espacio, cuya columna vertebral es el PJ no kirchnerista.
El mandatario cordobés dio señales concretas en los últimos días, con fotos con el exgobernador de Salta Juan Manuel Urtubey y el mandatario de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, que se sumaron a su iniciativa política.
Está claro que en el cuarto oscuro habrá muchas más boletas. Una oferta electoral en la que no faltará el Frente de Izquierda, que creció en las últimas elecciones, pero que aún siguen lejos de meterse de lleno en la discusión por el poder.
La discusión oficialista
El gobernante Frente de Todos está atravesado por internas desde el comienzo de la gestión. La aparente autoexclusión de Cristina Kirchner en la lucha por las candidaturas impactó en el oficialismo.
Muchos creen que la vicepresidenta no se postulará para volver a la Casa Rosada, aunque todos admiten que seguirá teniendo influencia a la hora de decidir las candidaturas.
Desde su entorno aseguran que el presidente Alberto Fernández está decidido a ir por su reelección. Si Cristina cumple su palabra, hoy el rival más encumbrado para el jefe del Estado es el ministro de Economía, Sergio Massa.
El titular del Palacio de Hacienda asegura que no está pensando en ser candidato, pero, si logra contener la inflación, será el camino más corto para construir su postulación.
El jefe de Gabinete, Juan Manzur, lanzó una llamativa campaña de afiches con el lema “Juan XXIII”. Lo de sorpresivo tiene que ver con que el tucumano es oficialmente candidato a vicegobernador en su provincia.
En el cristinismo duro mencionan al ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, como un posible precandidato. Daniel Scioli también sueña con volver a tener una chance.
Interna opositora
En Juntos por el Cambio, el escenario es más complejo. Hay varios anotados y todo indica que el candidato presidencial surgirá de las Paso.
El PRO tiene a dos precandidatos lanzados (Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich), pero todos miran los movimientos de Mauricio Macri. El expresidente da señales contradictorias. A veces parece que no será candidato y en otras se muestra como aspirante a volver al poder. Lo que no está en discusión es que busca centralidad política. Es una incógnita para qué: para postularse o para influir en quién será el presidenciable en la alianza opositora.
En el radicalismo, el gobernador jujeño, Gerardo Morales, está lanzado. Este fin de semana está en Córdoba. Lo mismo que el diputado nacional Facundo Manes, con buena –y llamativa– sintonía con Schiaretti. Para los schiarettistas, terminará dejando JPC porque no quiere convivir con los macristas duros. Algo improbable, aseguran en el radicalismo.
Lo nuevo
Quien no tiene dudas ni competencia interna es el liberal Javier Milei, el dirigente que más creció en las encuestas en los últimos años.
El diputado nacional no tiene estructura política en ninguna provincia, pero los sondeos de opinión indican que es el político con mayor crecimiento. Habrá que ver si le alcanza para discutir con el FDT y con el JPC un lugar en una eventual segunda vuelta electoral.
En tanto, no es nueva la intención de Schiaretti de crear un espacio distinto al de las dos principales alianzas electorales. En 2018, el mandatario cordobés lo intentó con el Peronismo Federal que fundó junto con Urtubey y con Miguel Ángel Pichetto. Massa se sumó unos meses después.
Esta propuesta sucumbió antes del arranque de la campaña, cuando Cristina Kirchner anunció la candidatura de Alberto Fernández, con todo el PJ encolumnado, incluyendo al propio Massa.
Ahora Schiaretti va por el segundo intento. A diferencia de 2019, ahora no puede ir por su reelección en Córdoba y su única ocupación es buscar su proyección nacional.
El mandatario cordobés les comunicó a sus íntimos que hará un nuevo intento nacional. “Llegaré hasta donde pueda”, les dijo. En mayo, Schiaretti resolverá si sigue adelante con su propuesta antigrieta, a la que aspira a sumar a muchos peronistas y a varios gobernadores. Es su intención. Falta conocer si lo conseguirá.
