El tratamiento de la “ley ómnibus”, enviada por el Poder Ejecutivo al Congreso y que incluye un extenso paquetes de reformas, generó largos debates y discusiones entre los legisladores durante su tratamiento en las comisiones. Ahora, los diputados Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda (FIT-U), y José Luis Espert, quien preside la Comisión de Presupuesto y Hacienda, protagonizaron un intenso cruce.
La discusión escaló de sobremanera cuando el legislador del FIT-U se extendió en el uso de la palabra para hacerle preguntas a Guillermo Francos, ministro del Interior. Del Caño cuestionó la limitación del tiempo y la “falta de equilibrio en la participación”. Criticó la ausencia de movilidad jubilatoria y rechazó “la extorsión” de amenazar con un “estallido” si no se aprueba el proyecto.
Al aproximarse el tiempo de exposición, Espert lo interrumpió para pedirle que “vaya redondeando”, lo que desencadenó en el cruce. “No es una cancha para pedir cárcel o bala”, le dijo Del Caño.
“El Gobierno dice vamos contra la casta, pero acá sería reforzar la casta. Una casta que además va a terminar con la paridad de género, que va contra los tratados internacionales de derechos civiles y políticos de garantizar la igualdad entre hombres y mujeres, y que va en contra de el principio de progresividad”, añadió el legislador del FIT-U, quien agregó: “Hace diez años hemos presentado para que todo funcionario político, diputadas y senadores cobre lo mismo que un trabajador”.
En tanto, Espert insistió en que redondee su planteo y en alguna pregunta al ministro del Interior. “No me obligue a cortar el micrófono. Acá hay reglas de juego, por respeto y solidaridad a sus colegas, deje de hablar”, mencionó.
“Acá no está en la cancha de futbol para pedir cárcel o bala. No está en Twitter, diputado”, le respondió Del Caño.
El cruce entre Nicolás del Caño y José Luis Espert
En simultáneo, Christian Castillo, también de la bancada del FIT-U, gritó: “¡Usted es un dictador!”. Tras esto, el micrófono de Del Caño fue suspendido por unos segundos y, antes de darle la palabra al legislador Eduardo Falcone, volvió a insistir: “Redondee diputado del Caño, redondee hombre. Haga la pregunta”.
“Usted no me va a decir a mí lo que tengo que hablar. ¡Cierre la boca!”, le dijo Del Caño. “Si están planteando que este proyecto debe aprobarse inmediatamente, ¿qué tiene que ver esto con lo que está sucediendo con el 30% de inflación que tienen las mayorías trabajadoras? Por eso también plantean en este proyecto criminalizar la protesta. Ya estamos viendo protestas de muchos sectores que hacen cacerolazos”, sostuvo.
Entonces, Espert volvió a cortar el micrófono del diputado, que le recriminó: “Deje que haga las consideraciones que yo quiera”.
“No, usted va a respetar a sus colegas y las reglas de juego de esta presidencia y al señor ministro”, le dijo Espert.
Tras las interrupciones, Del Caño logró concluir su intervención. “Aunque ustedes quieran venir acá a patotear y no escuchar a nadie, el pueblo trabajador va a salir a las calles con manifestaciones y cacerolazos. Nosotros como fuerza de los trabajadores y desde la izquierda vamos a impulsar esa movilización aunque quieran criminalizar la protesta, aunque quieran eliminar a las minorías de la representación parlamentaria”.
Y completó: “Entonces, fíjese, ministro (Francos) quería hacerle estas consideraciones para que tome en cuenta los planteos que están haciendo no solamente nuestra fuerza política sino sectores que de la sociedad civil y trabajadoras y trabajadores están haciendo oposición”, concluyó.
