La administración de Martín Llaryora y el gremio de los empleados municipales de la ciudad de Córdoba (Suoem) acordaron un aumento semestral que sigue el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la Provincia de Córdoba: 18,95 por ciento para el período mayo-octubre.
La oferta del Ejecutivo, que sólo fue rechazada por 58 de los 208 delegados, supone un aumento en dos tramos: 9,5% remunerativo con el sueldo de noviembre y 9,45% no remunerativo con el sueldo de febrero, que pasarán al básico en mayo próximo.
Un semestre y dos meses
En rigor, el Suoem logró estirar a ocho meses los términos del acuerdo, lo que en la práctica supone para el gremio ganar tiempo en el ritmo de la actualización. La propuesta establece que la inflación de noviembre y diciembre será compensada en abril próximo de modo no remunerativo. Esa alternativa es excepcional y a la medida de los intereses del oficialismo sindical: todo indica que en abril del año próximo el Suoem renovará autoridades y –si el Tribunal Superior de Justicia lo habilita– Rubén Daniele intentará volver a la conducción gremial.
El veterano dirigente estuvo al frente del Suoem desde 1985 hasta 2017, cuando el exintendente Ramón Mestre lo declaró “en estado jubilatorio” por cumplir con las condiciones para el retiro. El gremialista fue a la Justicia y tiene dos fallos favorables y una sentencia pendiente del máximo organismo judicial cordobés.
Biolatto y Daniele también llevaron a “las bases” la promesa de un aumento del 120% en las asignaciones familiares. Según se indicó desde el Ejecutivo, esos beneficios sociales no tenían actualización desde el primer trimestre de 2019.
La suba de casi 19 por ciento se aplicará también sobre el ítem “material didáctico” que cobra el personal docente y el plus que el Suoem denomina “compensación séptima hora”, un adicional que va de 5.000 a 7.500 pesos y que percibe todo el personal que perdió la séptima hora de trabajo en mayo de 2020. Esos pagos son no remumerativos.
620 efectivizaciones
El otro gran triunfo que exhibirá Daniele a la hora de la elección de los municipales será el pase a planta permanente de 620 agentes contratados. 540 de ellos son empleados de planta transitoria –casi 300, de Salud– que ingresaron al municipio antes del 31 de diciembre de 2018 y que supuestamente rindieron el respectivo concurso para ser efectivizados. Ellos pasarán a planta permanente de inmediato.
La propuesta también establece que otros 80 contratados que ingresaron al municipio durante el último año de la gestión del exintendente Ramón Mestre pasarán a planta permanente en mayo próximo, también en torno de la fecha de la elección del Suoem.
La relación entre Llaryora y el Suoem tuvo un período de altísima conflictividad entre mayo y noviembre del año pasado, a causa de un fuerte ajuste salarial que incluyó una baja del básico del 14,28 por ciento para casi la mitad de los municipales. También cayeron las prolongaciones de jornada de unos 2.800 agentes.
Desde hace un año, la relación de la actual gestión con el gremio cambió abruptamente. Los sueldos se actualizan semestralmente por inflación y Llaryora avanza sin obstáculos gremiales en varios frentes que históricamente el Suoem rechazó.
