El salario promedio del sector privado en Córdoba fue de $ 873.643 durante el primer semestre del año y sufrió una pérdida de valor 8,4% con respecto al mismo período del año pasado.
De esta forma, la remuneración que pagan los privados en la provincia es un 16% inferior a la media nacional, según datos de la consultora Politikon Chaco.
El trabajo de esta firma tiene como base los datos suministrados por el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE) de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social en base al SIPA.
Así definió que el salario promedio a fin de junio en todo el país era de $ 1.049.781, que resulta un 8,2% menor que el registrado en el primer tramo de 2023. En consecuencia se desprende que los salarios de los cordobeses sufrieron una caída 0,2 puntos por encima del promedio nacional.
Cabe apuntar que el informe no evalúa las remuneraciones en el sector informal de la economía, donde según la última muestra del INDEC el 36% de la fuerza laboral del país no está registrada.
Con bajas de dos dígitos, las provincias en las que más se deterioraron los ingresos de los empleados formales privados fueron Santiago del Estero (-12,3%), Misiones (-12,1%), Tucumán (-11,4%) y Formosa (-10,4%). En cambio, las que sortearon mejor la crisis fueron Salta (-4,2), Chaco (-5%) y Neuquén (-5,3%).
Sector por sector
De las remuneraciones de 13 sectores analizados en Córdoba, 11 mostraron resultados negativos, con excepción de “minas y canteras” e “intermediación financiera”. En el primero hubo una mejora de 1,5% y en el segundo de 0,5%.
Las mayores pérdidas los sufrieron los trabajadores de la enseñanza que cedieron casi un 20% del valor de sus salarios y los vinculados al sector de “electricidad gas y agua” que perdieron 15% en el semestre. Luego aparecen los asalariados de la salud que sufrieron un recorte de 14,2%, los del complejo turístico (-13,8%) y los de la construcción (-12,6%). En tanto, quienes prestan tareas en el servicio de transporte, almacenamiento y comunicaciones vieron mermados sus ingresos en 11,5%.
En el sector industrial donde la caída de la actividad ha sido muy importante en la primera parte del año, el retroceso de los salarios fue de 7,3%. En un tránsito medio quedan “agricultura” (-4,7%), “comercio” (-4,8%), y los “inmobiliarios” (-6,1%).
Si se compara la situación salarial con años anteriores el deterioro es aún mayor: respecto a 2016 (primer dato de la muestra) la caída del valor de los salarios para los cordobeses es de 21,1%, frente a 2017 de 22,7%, frente a 2018 de 20,8%, frente a 2019 de 11,6%, frente a 2020 de 9,7%, frente a 2021 de 9,1% y frente a 2022 de 9,9%.
Mejor en el sur
El mayor salario promedio del país se encuentra en la provincia de Santa Cruz que trepa a $ 1.955.375. Luego aparece Neuquén con $ 1.842.236, Chubut $ 1.653.629 y Río Negro $ 1.027.197. Cabe apuntar que la región patagónica cuenta con ingresos más altos que el resto del país pero también el costo de vida es muy superior debido, entre otros puntos, a las condiciones climáticas que debe afrontar.
Desde el Gobierno nacional aseguran que en los últimos cinco meses los salarios se vienen recuperando y superando a la inflación.
El último dato del INDEC dio una muestra en ese sentido, pero cuando se analiza la situación por jurisdicciones y por sectores, se observa que esa mejora está muy sectorizada y que si bien empuja hacia arriba la estadística no resulta suficiente para que la sensación de avance se perciba en el conjunto de la sociedad.
El otro dato a considerar es el aumento constante de las tarifas de servicios públicos que resulta un gasto difícil de recortar por las familias y que cada vez se llevan una mayor porción de los ingresos.
La Defensoría del Pueblo de Córdoba indicó que una familia tipo debe destinar entre el 14% y el 18,7% de sus ingresos por mes para hacer frente al pago de los servicios públicos, dando cuenta de un panorama presupuestario cada vez más complicado.
“En lo que va del año, tras la quita de subsidios, las tarifas de los servicios públicos aumentaron el doble que los salarios, lo que demanda un mayor esfuerzo económico por parte de los consumidores”, señaló la Defensoría.
