El presidente Alberto Fernández presentó el lunes el proyecto que enviará al Congreso de la Nación para crear un Impuesto a la Renta Inesperada y, para defender la iniciativa, no sólo describió el escenario de crisis global que instaló la guerra en Ucrania sino que remarcó que su gobierno vino a “construir igualdad y justicia social”.
“Lo que necesitamos es que, en una situación tan ingrata que ni siquiera sabemos cuándo va a terminar, unos pocos no ganen tanto en desmedro de las inmensas mayorías. Hemos venido a poner igualdad, hemos venido a construir justicia social, eso es todo lo que estamos haciendo”, remarcó el Jefe de Estado.
El presidente Fernández presentó la propuesta junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, quien detalló que la intención es crear una “sobre-alícuota sobre el Impuesto a las Ganancias de Sociedades de Capital”, que tendrá vigencia solamente durante el ejercicio 2022.
“Siento que tenemos la obligación de dar este debate y que el Congreso tiene la obligación de sacar esta ley porque, como bien dijo Martín (Guzmán) no es una obligación del Frente de Todos, es una obligación de todos los diputados y de todos los senadores”, apeló el primer mandatario.
Fue la presentación formal de una idea que hace tiempo anunciaron en el Gobierno nacional, pero el acto tomó relevancia porque se realizó en medio de las nuevas turbulencias que sacudieron al Frente de Todos y forzaron la salida de Matías Kulfas, el referente más importante de Alberto Fernández en el equipo económico.
En rigor, a mediados de abril pasado el Presidente reveló que se avanzaría sobre las ganancias extraordinarias que registraron las grandes empresas por el fenómeno inflacionario que destacó la guerra en Ucrania y que apuntaló los precios de las materias primas del sector de los alimentos y de la energía.
“Quería trabajar para que a fines de mayo pudiéramos presentar esta ley. Nos extendimos un poco pero lo estamos haciendo hoy. Pero lo que más queremos es generar un enorme debate sobre cómo queremos vivir en la Argentina, porque una sociedad es una sociedad donde todos ganan”, dijo Fernández.
“Cuando algunos ganan mucho y millones se empobrecen, eso no es una sociedad, se parece más a una estafa. Y la verdad que no hemos venido para convalidar estafas, hemos venido acá para convalidar igualdades, para equilibrar aquello que se ha desequilibrado”, agregó.
El primer mandatario se atajó ante las críticas contra el proyecto y advirtió que en su gobierno no están “irrumpiendo con ninguna norma tirada de los cabellos, sacada de la galera”. “Estamos haciendo algo que el mundo hizo antes y que el mundo hace ahora. Y no lo hacen los países que aplican regímenes no democráticos o están volcados a la izquierda: lo hace Gran Bretaña, lo hace Italia, lo plantea Estados Unidos”, comparó.
“Esta guerra nos somete a dos realidades: a que millones de seres humanos entren en riesgo y a que muy poquitos ganen muchísimo con los efectos de esta guerra. Y esa es la inmoralidad que no podemos permitir, esa es la indecencia que desde la política y desde el Estado no se puede permitir”, reclamó el mandatario.
Por su parte, Guzmán dijo que el proyecto responde a una decisión del gobierno nacional de “actuar de forma pragmática”. “Un Estado que defiende a su gente, defiende el tejido productivo y social, y actúa de forma pragmática”, subrayó.
Para comenzar a sumar respaldo en el Congreso, el funcionario se encargó de destacar que “este es un impuesto coparticipable que le va a permitir tanto a la Nación como a las provincias contar con recursos para implementar políticas públicas en pos de una Argentina con más fuerza desde lo productivo y con mayor equidad social”.
“Lo que ha ocurrido en general es que ha habido un shock a la distribución de los ingresos y las riquezas y, si no se hace nada, la consecuencia es mayor desigualdad y sociedades que funcionan peor. El Estado debe cumplir su rol para una sociedad que progresa”, remarcó el ministro.
