La confirmación de la prisión domiciliaria para Cristina Kirchner por parte del Tribunal Oral Federal Nro. 2 no alteró los planes del peronismo, que ratificó la movilización de este miércoles. Con un cambio: la caravana finalmente no será hacia los tribunales de Comodoro Py, sino hacia Plaza de Mayo, donde esperan marcar un hito con la concurrencia masiva de organizaciones políticas, gremiales, sociales y de Derechos Humanos.
El Partido Justicialista había convocado a marchar a las 10 desde Avenida San Juan y San José hacia Comodoro Py, para luego regresar al domicilio de Cristina. Pero como la exmandataria ya fue notificada de su detención, la manifestación se realizará a las 14 frente a la Casa Rosada, según resolvieron las autoridades partidarias en una agitada jornada de reuniones en la sede de la calle Matheu.
“No va a ser a Comodoro Py como habíamos pensado, pero igual vamos a hacer un encuentro para poder expresar nuestra preocupación por lo que está pasando en el país, por el rechazo del fallo de la Corte y por la proscripción de Cristina”, informó José Mayans, jefe del bloque de senadores de Unión por la Patria, al ingresar al PJ, donde se dejó la silla vacía de Cristina como gesto simbólico.
En el peronismo prevén una concurrencia masiva. “Han salido colectivos de distintos lugares de la Argentina. Va a ser una movilización popular de aquellas”, pronosticó el exministro Agustín Rossi. Eduardo “Wado” De Pedro, en tanto, hizo un paralelismo con la histórica convocatoria del 17 de octubre de 1945 para exigir la liberación de Juan Domingo Perón. “Ya tuvimos un 17, ahora se viene un 18”, avizoró el senador.
Desde temprano, dirigentes de distintas extracciones del peronismo, como la intendenta de Quilmes, la camporista Mayra Mendoza, la diputada massista Cecilia Moreau y el dirigente social Juan Grabois, habían confirmado que la marcha de este miércoles seguía en pie más allá de lo que definiera el TOF 2, como demostración de apoyo popular frente a la condena. “No nos comamos la curva”, avisaban.
El PJ vivió otra jornada de asamblea permanente, aunque la agenda de reuniones se alteró. La CGT, que iba a concurrir a las 15 para participar de la organización de la marcha, pegó el faltazo. El Consejo Directivo optó por emitir un comunicado en el que convocó a movilizar “a todos los gremios que quieran sumarse” y avaló las medidas de fuerza que se decidan tomar, pero no llamó a un paro general.
“Las trabajadoras y los trabajadores estaremos al lado de nuestra compañera injustamente condenada. La CGT convoca por convicción, pertenencia y solidaridad, a todos los gremios y trabajadores que quieran sumarse a la concentración para dar testimonio de acompañamiento”, expresó la central comandada por Héctor Daer, Carlos Acuña y Octavio Argüello.
A su vez, agregó: “Aquellos sindicatos que hayan dispuesto acciones sindicales para manifestarse, quedan liberados para realizar todas las medidas que estimen conducentes en función de cada una de las actividades que representen”.
Antes de quedar detenida, Cristina había recibido el lunes a los sindicalistas Mario “Paco” Manrique (SMATA), Vanesa Siley, (Federación de Judiciales Fesitraju) y Daniel Catalano (ATE Capital), quienes expresaron su respaldo. También la UOM, gremio que lidera Abel Furlán, tiene previsto sumarse a la manifestación, entre otros.
Con la CGT ausente, la agenda de reuniones en el PJ continuó con los gobernadores. El bonaerense Axel Kicillof, que venía distanciado de Cristina, se hizo presente y movilizará a su agrupación interna, “Movimiento Derecho al Futuro”. También estuvieron Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). El santiagueño Gerardo Zamora, el catamarqueño Raúl Jalil y el formoseño Gildo Insfrán se conectaron por Zoom. Fue en ese marco que se definió el cambio de locación de la marcha a Plaza de Mayo.
También pasaron por el búnker peronista diputados y senadores nacionales de Unión por la Patria. El objetivo no solo fue ratificar el acompañamiento a la manifestación de este miércoles, sino también empujar una agenda parlamentaria que encarne la resistencia desde el Congreso.
El kirchnerismo endureció su postura a raíz del fallo de la Corte. “No vamos a hacer como si nada pasara”, sentenció la diputada Cecilia Moreau, muy cercana a Cristina. “No vamos a discutir qué hacer con los dólares en el colchón cuando la democracia está dañada”, alertó en declaraciones periodísticas, e insistió en que “el Parlamento no puede mirar para otro lado”.
A la movilización también se sumará el Frente de Izquierda, que denuncia una “proscripción” a Cristina. “Hay que derrotar el fallo y todas sus consecuencias. Con la movilización decidida lo logramos contra el 2x1 a los genocidas”, comparó la dirigente del PTS Myriam Bregman, quien denunció una “avanzada antidemocrática”.
Por otra parte, este martes se acercaron al domicilio de Cristina algunos actores, como Pablo Echarri, Mirta Busnelli, Paola Barrientos y Lola Berthet, además de la cantautora Teresa Parodi, que fue ministra de Cultura durante la gestión kirchnerista.
