El Gobierno nacional profundizó el apretón monetario y retiró del mercado $ 3,8 billones mediante la colocación de deuda, con el objetivo de evitar un exceso de pesos que pueda presionar la cotización del dólar, en una licitación adicional que intentó corregir la fallida operación de la semana pasada.
El miércoles pasado el Tesoro Nacional tenía que renovar vencimientos por casi $ 15 billones, de los cuáles los bancos sólo renovaron $ 9 billones y con un requerimiento de una alta tasa de interés.
En rigor, querían quedarse con pesos (del vencimiento que tenía que ser pagado el viernes 15) para manejar sus posiciones de liquidez tras la eliminación de las Lefi.
Desde el Ministerio de Economía y el Banco Central entendieron que esos $ 5,8 billones que quedan en poder de los bancos era una amenaza para el tipo de cambio porque no respondía a una demanda genuina de pesos.
De allí que para evitar riesgos se tomó la decisión de elevar en forma transitoria los encajes (dinero que los bancos deben depositar en el BCRA) para depósitos a la vista por tres meses. Con el agregado de que esos encajes tenían que realizarse mediante títulos públicos comprados en emisiones primarias.
Una de esas “emisiones primarias” fue la que realizó este lunes la Secretaría de Finanzas, en las que ofreció un titulo a tasa Tamar (Tasa Mayorista) más 1% (a hoy sería 51%) con vencimiento a fines de noviembre, justo cuando expira la suba de encajes transitoria. En la subasta del miércoles pasado, un bono similar con vencimiento el 10 de noviembre pagó Tamar +6%, con lo cual hubo una caída sustantiva en el costo del dinero para el Tesoro.
La operación dejó en manos de los bancos unos $ 2 billones, que favoreció una baja de la tasa de interés. Durante toda la rueda se observó una extrema volatilidad, al ritmo de la subasta que se estaba realizando. Así, la tasa de caución a un día tocó 65% y en el final se desplomó a 2%, producto de circunstancias puntuales. Se estima que mañana volverá a la zona de 45%.
A diferencia de otras oportunidades, ni el ministro Caputo, ni el secretario de Finanzas, Pablo Quirno se refirieron al resultado de esta nueva licitación
Del lado cambiario, el dólar oficial tuvo una leve suba a $ 1.275 para la compra y $ 1.315 para la venta, apenas $ 5 por encima del último cierre. En los bancos, la cotización para los minoristas fue similar.
Qué pasó en el mercado cambiario
Del lado cambiario, el dólar oficial tuvo una leve suba a $ 1.275 para la compra y $ 1.315 para la venta, apenas $ 5 por encima del viernes pasado. En los bancos, la cotización para los minoristas fue similar.
En cambio, el mayorista perforó los $ 1.300 y cerró en $ 1.301 y $ 1.303 para ambas puntas.
En el segmento financiero también se verificó una presión a la baja. El MEP quedó en $ 1.298 y el Contado con Liquidación en $ 1.230.
Por su parte, el “blue” operó en $ 1.315 y $ 1.335; en Córdoba $ 1.354.
De esta forma, el dólar oficial cayó $ 70 desde el pico que alcanzó a principios de mes y el interrogante de los analistas es si el Tesoro Nacional aprovechará esta caída para comprar divisas, lo cual le serviría para fortalecer su posición de cara a los próximos vencimientos, además de fortalecer las reservas del Banco Central.
El Ministro de Economía, Luis Caputo, reconoció que este esquema de plena absorción que puede derivar en un aumento de la tasa de interés y en un menor nivel de actividad se mantendrá hasta las elecciones.