El Gobierno nacional autorizó este viernes por la madrugada el procedimiento para la privatización total de Energía Argentina Sociedad Anónima (Enarsa), según se informó a través del decreto 286/2025 publicado en el Boletín Oficial.
Separación de bienes
El proceso se llevará a cabo por etapas, “mediante la separación de las actividades y bienes de cada unidad de negocio” de la empresa.
En la primera instancia, se dispone la venta del 52,65% de las acciones de Citelec SA, la sociedad que controla Transener, la principal operadora del sistema de transmisión de energía eléctrica en alta tensión en la Argentina, publicó Clarín.
El objetivo de esta modalidad es “garantizar la continuidad de la prestación de los servicios y de la ejecución de las obras en curso que dicha empresa tiene a su cargo”.
La privatización total de Enarsa fue definida como “el medio más idóneo” para “asegurar la continuidad de las operaciones de la empresa de manera eficiente y competitiva”.
De acuerdo a lo que se indica en los considerandos del decreto, en las condiciones actuales “resulta imprescindible promover e incrementar la incorporación de inversores privados” para mejorar su funcionamiento.
El texto añade además que “la intervención estatal a través del desarrollo de actividades propias del sector privado no ha dado los resultados esperados y ha sido incapaz de dar una solución eficiente y rentable para el Estado nacional y la gestión de los servicios públicos”.
En ese contexto, se señala que en 2023 el Estado realizó aportes a la empresa por “la suma aproximada de pesos un billón doscientos treinta y cuatro mil ochocientos ochenta y ocho millones quinientos setenta y ocho mil ($1.234.888.578.000)”.
Finalmente, se establece que “la referida propuesta no prevé el otorgamiento de preferencias -contempladas en el artículo 16 de la Ley N° 23.696 y sus modificatorias- ni la aplicabilidad de un programa de propiedad participada”.
Esto implica que el proceso de privatización no contemplará beneficios especiales para los actuales accionistas, como Pampa Energía, ni para los trabajadores de Enarsa.