El Gobierno nacional confirmó este miércoles que eliminará, mediante un decreto presidencial, el Día del Empleado Público. La medida fue anunciada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien justificó la decisión con una fuerte crítica al “estatismo” y a los privilegios que, según dijo, aún conserva el empleo público en la Argentina.
“El Presidente eliminará la jornada no laborable correspondiente al Día del Empleado Público. El Estado no es un lugar en el que deba ser posible tomarse un día sabático ni gozar de cualquier otro privilegio que el trabajador del sector privado no tiene”, declaró Adorni durante su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada.
La fecha, que solía celebrarse en varias provincias y organismos estatales con suspensión de actividades, dejará de ser reconocida como tal a nivel nacional. Según Adorni, el feriado era un símbolo de un Estado que “le da la espalda al contribuyente”, ya que “ese día se paga con el sueldo de cada uno de los contribuyentes del país”.
En línea con el discurso de recorte del gasto público que sostiene el presidente Javier Milei desde su llegada al poder, el portavoz afirmó que trabajar en el Estado “es un servicio para atender al ciudadano que todos los días se esfuerza para llevar un plato de comida a su familia y que, de manera directa o indirecta, es responsable del presente y el futuro del país”.
Adorni también remarcó que la eliminación del feriado “va en consonancia con la concepción del Estado que tiene este Gobierno, que está para allanar el camino de la libertad de los argentinos y no para entorpecerlo”. En ese sentido, sostuvo que “la Argentina que rendía culto al estatismo y al sector público en detrimento del privado es cosa del pasado”.
Con esta decisión, el Gobierno suma un nuevo gesto simbólico hacia su base ideológica liberal y refuerza su mensaje de austeridad. En los primeros meses de gestión, Milei ya había eliminado numerosos cargos públicos, redujo partidas presupuestarias y anunció que no habría nuevos ingresos al Estado nacional, salvo excepciones muy puntuales.
El Día del Empleado Público
El Día del Empleado Público era una jornada que, en algunos casos, se trasladaba para evitar afectar el funcionamiento de servicios esenciales, pero que en muchos organismos implicaba una jornada sin actividad. Con la firma del decreto, esa posibilidad quedará formalmente suprimida.
Ahora, resta esperar cómo impactará la medida en las provincias que conservan autonomía sobre su calendario laboral y en los gremios que representan a los trabajadores del Estado.