A través del jefe de Gabinete Guillermo Francos y del ministro de Economía Luis Caputo, el Gobierno nacional salió este viernes a minimizar el reciente déficit de dólares en las cuentas externas, producto de importaciones y viajes al exterior, asegurando que la cifra no solo no los sorprendió, sino que la consideran “totalmente esperable”.
Ambos funcionarios fueron los encargados de defender la postura de la administración libertaria, calificando el escenario de “sano y razonable”.
El “rojo” en la balanza de pagos
El último informe de la balanza de pagos del Indec reveló un déficit externo de casi US$ 5.200 millones en el primer trimestre de 2025.
Esta cifra, que equivale al 0,7% del PBI en el primer trimestre y deja atrás los superávits de 2024, es un indicador clave que observan atentamente tanto los operadores del mercado financiero como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La publicación de este dato coincide, precisamente, con la visita de una misión del FMI al país para realizar la primera revisión del programa acordado.
La versión oficial
Luis Caputo explicó que este déficit es “absolutamente esperable y razonable para un país que estaba descapitalizado, donde la inversión crece al 31,8%”. El ministro añadió que el dato del primer trimestre estuvo influido por un adelantamiento de importaciones por parte de muchos operadores, ante los “rumores infundados de una crisis” tras la salida del cepo cambiario.
Caputo insistió en que el déficit es “razonable y sano para una economía que crece al 6%”, y aclaró que este déficit de cuenta corriente no financia el déficit del sector público.
Además, lo enmarcó como un nuevo capítulo del “desafío comunicacional” de la gestión, tras haber enfrentado críticas sobre el ajuste fiscal, la devaluación inminente, la baja de la inflación y la recesión.
“Esta vez es diferente porque en Argentina nunca hubo orden macroeconómico con orden fiscal y monetario. Los que creen que esto ya lo vimos, les digo: eso no lo vivimos”, sentenció.
Guillermo Francos, por su parte, afirmó a Radio Mitre que el Gobierno “sigue atentamente” el déficit, pero lo interpreta como el “resultado de un cambio importante en la política”, destacando que “hay libertad de cambio y dentro de las bandas el dólar se mueve libremente”.
Sostuvo que gran parte de los dólares que salieron son para importar bienes de capital, fundamentales para una economía en crecimiento que demanda inversiones.
Negó una devaluación
Uno de los puntos clave del mensaje oficial fue la tajante negación de una devaluación del peso. El jefe de Gabinete enfatizó que, aunque “hay varios sectores de la economía que esperarían una acción del Gobierno para devaluar el peso, eso no va a pasar”.
Francos explicó que el libre cambio rige dentro de bandas y que el Gobierno solo intervendría en el piso o el techo.
Advierten que una devaluación volvería a la “historia de siempre”, con emisión de pesos y el consecuente regreso a la “cadena inflacionaria”.
“El Gobierno no va a proceder de esa manera”, remarcó Francos.