El primer gran paso del Gobierno nacional de lo que se prometió como una “guerra contra la inflación” consistió en recibir a empresarios del sector de los alimentos para exigirles que se reviertan los aumentos que se produjeron en los últimos días, que según los relevamientos oficiales llegaron a ser “del 20% o más”.
Fue una reunión tensa entre el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, y las autoridades de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal).
“La reunión tuvo algunos momentos de tensión porque en algunos casos había una suerte de negación de los aumentos o sectores que no se terminaban de hacer cargo de esos incrementos”, graficó Kulfas en la conferencia de prensa que brindó tras ese encuentro.
Los funcionarios nacionales decidieron darles hasta este martes a los referentes del sector de los alimentos para que justifiquen las subas que se aplicaron, sobre todo, desde el martes pasado, cuando el presidente Alberto Fernández salió a prometer una “guerra contra la inflación”.
Feletti será el encargado de escuchar en las próximas horas los argumentos de los empresarios del sector de los alimentos, que en la reunión del lunes eludieron responsabilidades. Y si las explicaciones no alcanzan, los valores de las listas de precios deberán retrotraerse al 8 de marzo.
Al respecto, Kulfas dijo que la vocación del Gobierno nacional es resolver la situación con “persuasión”, pero no descartó que se puedan recurrir a herramientas del Estado, como la Ley de Abastecimiento, que en su artículo 4 establece sanciones contra quienes eleven “artificial o injustificadamente los precios en forma que no responda proporcionalmente a los aumentos de los costos, u obtuvieren ganancias abusivas”.
“No saben qué hacer. Buscan a quién culpar de la inflación porque no tienen ningún plan económico”, indicó a este medio un alto ejecutivo de una alimentaria.
El ministro de Desarrollo Productivo puntualizó que la misión más urgente apunta a evitar que el aumento de las materias primas en los mercados internacionales, impulsado por la guerra en Ucrania, agrave aún más la situación en la Argentina, donde la inflación corre a un ritmo anual superior al 52 por ciento. “Un escenario donde no hacemos nada significaría convalidar que esas subas de precios se trasladen a la Argentina”, resumió.
Kulfas dijo que “son muchos los rubros” en los que se detectaron “subas importantes, a veces del 10, 15, 20% o más”. “Veníamos viendo en los últimos días algunas listas de precios que llegaban con aumentos inesperados, en muchos casos totalmente fuera de proporción de lo que venía ocurriendo en la economía argentina”, se quejó.
La cruzada que la administración de Alberto Fernández emprendió contra la inflación, luego de resolver el conflicto de deuda con el FMI, sumará novedades el miércoles. Según adelantó Kulfas, Feletti presentará medidas referidas a los precios en los negocios de cercanía.
Retenciones en alza
Kulfas aprovechó la conferencia de prensa para defender la suba de dos puntos porcentuales sobre las retenciones que se aplican sobre las exportaciones de harina y de aceite de soja porque, recordó, con los fondos adicionales se creará el fideicomiso para subsidiar el precio de la harina de trigo. De paso, desestimó los cuestionamientos del campo al decir que “la suba del precio de la soja compensa cualquier afectación”.
El objetivo inmediato de este subsidio es que los valores de los principales productos derivados de la harina, como los fideos y el pan, se retrotraigan a los niveles que tuvieron en febrero. “A las industrias y a los panaderos les vamos a pedir, exigir, que respeten los precios de referencia que va a establecer la Secretaría de Comercio Interior”, subrayó el ministro.
Una idea similar definen para contener los precios de los alimentos frescos, uno de los rubros que apuntaló los saltos inflacionarios de los últimos meses. “Tenemos una gran preocupación desde hace un tiempo con los productos frescos, frutas, verduras y hortalizas. La verdad es que han pegado unos saltos enormes y estamos trabajando con el mercado central para generar un fondo de estabilización”, reconoció Kulfas, pero evitó adelantar más detalles.
