El gobierno de Estados Unidos exigió a Nicolás Maduro la urgente liberación del gendarme argentino Nahuel Gallo, así como de otros ciudadanos extranjeros detenidos de manera ilegal en Venezuela.
La declaración fue realizada este martes por Natalia Molano, portavoz en español del Departamento de Estado de Donald Trump.
Estados Unidos exige la liberación de Nahuel Gallo
Molano enfatizó que, si bien la prioridad inicial de Estados Unidos fue asegurar la liberación de sus propios ciudadanos, ahora están colaborando activamente con otros países para garantizar la salida de sus respectivos nacionales.

“Nuestros diplomáticos están trabajando fuertemente, buscando oportunidades para generar las liberaciones de los extranjeros detenidos en Venezuela”, afirmó, añadiendo que “requerimos la cooperación internacional para elevar la presión a Maduro para que los libere”.
Estados Unidos no tiene una “presencia oficial diplomática dentro de Venezuela” y opera desde Colombia para estas gestiones, asegurando que sus “socios como Argentina cuentan con el gobierno americano para colaborar en cualquier sentido que podamos hacerlo”.
El caso Nahuel Gallo
Nahuel Gallo, gendarme argentino, fue detenido el 8 de diciembre de 2024 al ingresar a territorio venezolano desde Colombia, a través del Puente Internacional Francisco de Paula Santander. Su viaje tenía un propósito personal: visitar a su pareja, María Alexandra Gómez García, de nacionalidad venezolana, y a su hijo Víctor Benjamín, de tan solo 2 años y nacido en Argentina, para pasar las fiestas.
Su hijo, Víctor Benjamín, es ciudadano argentino, lo que implica una responsabilidad directa del Estado argentino sobre el menor.

El 27 de diciembre de 2024, el Ministerio Público venezolano anunció un procesamiento contra Gallo, acusándolo de estar vinculado a “actividades terroristas” en contra de Venezuela, una afirmación que contrasta con el motivo vacacional de su viaje.
Según fuentes, el chavismo lo acusó de ser un espía y parte de un “complot internacional”, acusaciones que el régimen de Nicolás Maduro suele imputar a sus presos políticos venezolanos y extranjeros, sin prueba alguna. La última vez que Alexandra pudo comunicarse con Nahuel fue el domingo 8 de diciembre a las 9 de la mañana, y la única “prueba de vida” proporcionada por el régimen fue un video y fotos de él vestido de preso, que algunos sitúan en la cárcel conocida como El Rodeo.
Esfuerzos diplomáticos y negociaciones fallidas
La liberación de Nahuel Gallo se ha convertido en una prioridad en la agenda internacional del Gobierno argentino. De hecho, su caso está en gran medida ligado a las negociaciones encabezadas por Estados Unidos.
Apenas unos días antes de esta exigencia pública, el 19 de julio de 2025, se reveló que Washington había intentado incluir el nombre de Nahuel Gallo en una negociación secreta al más alto nivel para un canje de prisioneros políticos con Venezuela.
El Secretario de Estado, Marco Rubio, lideró estas conversaciones para lograr la liberación de 10 ciudadanos estadounidenses. Gallo fue sumado a esta lista, reflejando una creciente sintonía política entre los presidentes Donald Trump y Javier Milei, y la visión de Argentina como aliado estratégico en la región. La propuesta de EE.UU. implicaba liberar a 10 ciudadanos norteamericanos a cambio de la entrega de integrantes del Tren de Aragua, una organización criminal, detenidos en El Salvador, a lo cual Maduro aceptó inicialmente. Sin embargo, el régimen venezolano impuso una condición adicional “imposible de cumplir” para sumar a Gallo a la lista, lo que frustró el acuerdo y mantuvo a Gallo en su detención. Gallo ocupaba el puesto número 11 de la “lista de buena fe” negociada por Estados Unidos.
Nahuel Gallo, 233 días detenido
A 233 días de la detención de Nahuel Gallo, y con su familia sin conocer su estado actual, la portavoz Molano ha reiterado la firme postura de Estados Unidos. La prioridad de Washington es que “todos los detenidos extranjeros sean liberados lo más pronto posible”. La detención de Gallo no es un hecho aislado; el régimen de Maduro ha realizado otras detenciones de ciudadanos argentinos y de otras nacionalidades, utilizándolas como “fichas de cambio en su tablero geopolítico”.
Mientras tanto, la madre de Nahuel, Griselda, ha mantenido contacto con la ministra Bullrich y fue recibida por el presidente Javier Milei en Argentina. La esposa de Nahuel, María Alexandra, y su hijo Víctor, han sido sacados en secreto de Venezuela en una operación de rescate que incluyó apoyo de Gendarmería Nacional y la ministra Bullrich a su llegada a Argentina.
María Alexandra describió el regreso como “Volvimos, pero no como queríamos” y prometió seguir luchando “por la libertad de Nahuel”. Washington asegura que, a pesar del canje fallido, el caso de Nahuel Gallo “sigue en el radar diplomático”.