Tras conocerse la orden de la jueza Loretta Preska de Nueva York para que Argentina entregue el 51% de las acciones de YPF a los beneficiarios del juicio por expropiación, surgió una fuerte y categórica respuesta por parte del Gobierno, la cual responsabiliza directamente a Axel Kicillof y anuncia una apelación inmediata.
La información fue publicada por el presidente Javier Milei en su cuenta de X y expresó su postura señalando que el país “acaba de enterarse” del fallo de la jueza Preska en el caso de la expropiación de YPF. La situación judicial que llevó a esta condena millonaria, que ya ascendía a más de 16.000 millones de dólares, es atribuida de forma “directa” y sin matices al actual gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Milei apuntó contra el Gobernador de Buenos Aires y lo tildó como un “soviético pelotudo” que, como Ministro de Economía durante la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, “no le alcanzó con arruinar la economía argentina, así que ahora se está encargando de destruir la provincia de Buenos Aires”. La crítica se extiende a su gestión previa, afirmando que los argentinos siguen “sufriendo las consecuencias del peor gobierno de la historia argentina” más de una década después de la expropiación.
A pesar de la dura condena a la gestión pasada, Milei fue enfático en su decisión de defender los intereses nacionales. Se manifestó claramente que, al margen de lo que se considera la “imbecilidad de Kicillof y todos los que nos gobernaron antes”, el Estado argentino “va a apelar este fallo en todas las instancias que corresponda para defender los intereses nacionales”.
La orden de la jueza Preska, que instruye a la República Argentina a transferir sus acciones clase D de YPF a una cuenta de custodia global en BNYM (Bank of New York Mellon) en Nueva York en un plazo de 14 días, y luego iniciar la transferencia de los intereses de propiedad a los demandantes, es el punto central de esta nueva escalada judicial y política. El fondo Burford Capital, principal beneficiario del fallo condenatorio, había solicitado el control de las acciones en abril de 2024, un pedido que ahora fue concedido.
Mientras tanto, las acciones de YPF comenzaron a registrar una caída pronunciada tanto en Wall Street como en el Merval tras difundirse la noticia del fallo.