El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, cumplió con su palabra y este martes elevó un pedido a la titular de la Legislatura, Teresita Madera, para emitir su propia moneda: el “Bocade” (Bonos de Cancelación de Deuda).
Según consta en el proyecto, el bono deberá ser aceptado en los tres poderes del Estado, los municipios, las entidades descentralizadas, las entidades autárquicas y las sociedades o empresas del Estado. En todos los casos, será obligatorio aceptar los “Bocade” para la “cancelación total o parcial de sus créditos”.
Quintela pretende que la Legislatura de La Rioja le aprueba una emisión de $15.000.000.000, con la aclaración de que deberá “constar en cada bono que el valor nominal que expresa será equivalente por cada unidad impresa en el bono al peso de circulación legal en las denominaciones pertinentes”.
El gobierno de La Rioja dice, además, que se autoriza “a contratar en forma directa la impresión, confección y/o infraestructura tecnológica de los bonos, previo cotejo de ofertas”.
Además, los bonos físicos “serán canjeables por moneda de curso legal conforme lo establezca la reglamentación oportuna de su valor nominal” por intermedio del Banco Rioja u otras entidades bancarias de plaza, “de acuerdo al régimen de rescate o recompra” que el Ejecutivo establezca, que deberá ser comunicarlo a la Cámara de Diputados en un plazo no mayor de 120 días.
Milei
En declaraciones a la prensa, el gobernador había explicado que no quería “que la gente se muera de hambre”, y que por ese motivo quiere emitir su propia moneda
”Hoy no llegamos ni a la primera semana después del cobro de los sueldos. Los riojanos se quedan sin plata. Por eso convoqué a sesiones extraordinarias para enviar un proyecto de ley que autorice a constituir un instrumento monetario, en caso de ser necesario”, indicó el mandatario.
El gobernador explicó que la crisis surge luego que el presidente Javier Milei asumiera y decidiera prorrogar el Presupuesto del año pasado, lo que ocasionó que la inflación anual licuara los fondos provinciales.
Quintela recordó que en el año 1988 ya tuvieron “una moneda provincial” y también se puso en circulación otra durante el período 2000-2001.
”La moneda funciona con un porcentaje en efectivo y un porcentaje en bono. Esos bonos se los recibe la provincia para el pago de los servicios, impuestos y tasas. En cuanto al comercio hay que acordar con la Cámara de Comercio para que reciba esta moneda como forma de pago”, explicó.
