El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este jueves la primera revisión del programa en curso y habilita un desembolso de U$S 2.000 millones.
El presidente, Javier Milei, celebró el demorado entendimiento con un posteo que encabezó con la frase “No apto para mandriles”.
El acuerdo se logró a nivel técnico entre el staff del organismo y las autoridades argentinas y ahora sólo resta la formalidad de la reunión del Directorio para sellar la aprobación y el giro del dinero que servirán para reforzar las reservas del Banco Central, lo cual sucederá la próxima semana.
Esta acreditación resulta importante porque en agosto el Gobierno nacional deberá hacer frente al pago de U$S 1.008 millones de vencimientos de deuda.
“El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas alcanzaron un acuerdo a nivel de personal técnico sobre la primera revisión del programa respaldado por el Servicio Ampliado del Fondo (SAF, EFF en inglés), lo que habilitaría el acceso a aproximadamente 2.000 millones de dólares”, señaló el organismo en un comunicado.
El FMI destacó que “el programa ha tenido un inicio sólido a pesar de un contexto externo más desafiante” y subrayó entre los logros que “el proceso de desinflación y el crecimiento de la economía han continuado, la pobreza ha seguido disminuyendo y Argentina ha vuelto a los mercados internacionales de capital antes de lo previsto”.
Según señaló el organismo a cargo de Kristalina Georgieva, el gobierno mantiene el “compromiso de resguardar el ancla fiscal, reconstituir reservas, reducir la inflación de forma duradera, profundizar el fortalecimiento del marco de política monetaria y avanzar en reformas que impulsen el crecimiento”.
El FMI también evaluó como positiva a salida parcial del cepo al considerar que “la transición hacia un régimen cambiario más flexible y la eliminación de la mayoría de los controles se ha desarrollado de manera ordenada, a pesar de un contexto externo más desafiante”.
El organismo ponderó que “el tipo de cambio oficial se ha mantenido cerca del punto medio de la banda” y que “el proceso de desinflación se ha retomado”, luego del 3,7% que se produjo en marzo.
El organismo puso especial énfasis en la colocación de deuda en el mercado voluntario (los BONTE que se compran en dólares y se pagan en pesos) porque evaluó que ese paso se produjo mucho antes de lo previsto en el programa que se firmó en abril de este año.
La comunicación del FMI fue escueta y ahora se debe esperar la publicación del reporte para conocer si hay eventuales cambios en las metas del programa y si Argentina solicitó un waiver por los incumplimientos en las metas de reservas y de cuenta corriente.
En la mañana de este jueves la portavoz del FMI, Julie Kozack, había anticipado que el acuerdo “estaba avanzado” y que se cerraría en el corto plazo y evitó dar mayores precisiones.
Pocas horas después el organismo publicó el comunicado con la aprobación definitiva.
Cabe recordar que esta revisión debía haberse cerrado a fines de junio, pero de común acuerdo se prorrogaron los plazos dado las discrepancias que surgieron en particular en la acumulación de reservas del Banco Central.
En las últimas horas el mismo FMI había publicado un reporte donde alertaba que las reservas eran “inadecuadas”. Si bien el trabajo era referido a diciembre de 2024, el documento tenía referencias a la situación actual que permitían inferir los cuestionamientos del organismo a la política que había adoptado el gobierno. Tras la firma del acuerdo, la decisión del gobierno había sido no comprar dólares hasta que su cotización llegue al piso de la banda, lo cual no ocurrió. Por tanto, tuvo que hacerlo a través del Tesoro en valores intermedios. Se estima que en julio ya lleva adquiridos unos U$S 1.200 millones. Esta flexibilización resulta uno de los motivos que permitieron llegar al acuerdo.
Estabilidad
La plaza cambiaria se estabilizó tras el ruido que provocó la salida de las LEFI y el alza de las tasas de interés a partir de una activa intervención del Ministerio de Economía y el Banco Central.
El dólar oficial cerró en $ 1.235 $ 1.285, mientras que para los minoristas el precio quedó en $ 1.245 y $ 1.290. A su vez el mayorista cerró en $ 1.263 y $ 1.272.
Las reservas brutas del Banco Central terminaron en U$S 40.430 millones.
El punto rojo sigue siendo el Riesgo País que no cede y este jueves escaló hasta los 773 puntos. Desde el Gobierno insisten en que este es un valor inducido por la situación política y el temor de los inversores a que el oficialismo no pueda reafirmar su posición política en las elecciones de octubre.