El Ente Regulador de los Servicios Públicos (Ersep) aprobó, para los clientes residenciales, un incremento del 16% en el valor agregado de distribución (VAD), el componente de la boleta que Epec cobra de forma directa para su funcionamiento.
El resto del monto total de la tarifa corresponde al costo de la energía mayorista y a los impuestos.
En la misma resolución, el Ersep también habilitó un traslado a precios del costo estacional de la energía.
Si bien es muy variable por el tipo de usuario y por la coexistencia de tres niveles de clientes residenciales (segmentación), el impacto en el monto total no superaría el 7%.
El ajuste en el VAD, además, implica una suba del 18,7% para la categoría general y de servicios (básicamente comercios e industrias chicas), del 5,1% para grandes clientes, 8,2% para baja tensión y 1,7% para alta tensión.
Para el promedio global de la empresa, supone un aumento del orden del 9,75%, había detallado la empresa cuando presentó la solicitud al Ersep a mediados de agosto.
El aumento es el primero por valor agregado de distribución en lo que va de 2023.
La boleta final ya había subido este año, pero en todos los casos, debido a la paulatina quita de subsidios para el nivel 1 de usuarios (los de mayores ingresos) y por el incremento en el precio de la energía mayorista.
En rigor, el VAD no tenía variaciones desde octubre de 2022, cuando subió un 10,5% por los costos que la empresa manifestó soportar en los primeros nueve meses de ese año. La Epec dijo que la suba en esa oportunidad debió ser del 37,8%, pero sólo aplicó una parte para evitar el impacto en la economía de los cordobeses.
Desde el primer trimestre de este año, Epec tiene todo listo para aplicar aumentos en el VAD correspondientes a ajustes no aplicados. De hecho, ya están listas las autorizaciones de Ersep para hacerlo, porque cumplió con todos los pasos,
La suba del 16% de ahora es, en los hechos, la aplicación parcial de esos aumentos postergados.
