Los mercados financiero y bursátil recibieron la designación de Silvina Batakis como nueva ministra de Economía del gobierno de Alberto Fernández con un salto tanto en el dólar paralelo como en los financieros, y una caída generalizada de los activos en el mercado local.
Quizás esa desconfianza haya sido la que impulsó a la nueva funcionaria a sostener en sus primeras declaraciones en el cargo: “Yo creo en el equilibrio fiscal”.
La reacción de los mercados, sin embargo, deberá esperar que transcurra este martes para medir si la reemplazante de Martín Guzmán cuenta con algún tipo de convalidación que permita tranquilizar a las distintas variantes del verde billete.
Esto es así porque este lunes fue feriado en los Estados Unidos (Día de la Independencia), lo cual por lo general deja al mercado argentino sin referencias internacionales y se produce una jornada de escasa actividad.
Algunos operadores del mercado descontaban que Guzmán estaba más cerca de dejar el cargo que de seguir y habían producido movimientos en ese sentido.
Pero el hecho de que el saliente economista, formado en las huestes de Joseph Stiglitz (personalidad que este lunes salió a defenderlo), hubiera alcanzado a concretar la colocación de 250 millones de pesos la semana pasada no preanunciaba precisamente un final tan abrupto.
Con la renuncia ya puesta, y un anticipo del “dólar cripto” que voló en la tarde del domingo hasta los 280 pesos, la expectativa estaba puesta en la evolución del dólar paralelo este lunes.
A media mañana, ese dólar en Córdoba abrió en algunas “cuevas” a 300 pesos, pero luego bajó hasta 269, precio en el que se vendía pasadas las 16. Al cierre, quedó en 250 pesos para la compra y 263 para la venta, con un aumento de 21 pesos en una sola jornada hábil respecto del viernes.
Operadores del mercado local hicieron, sin embargo, un par de aclaraciones. La cotización fue meramente referencial porque se concretaron pocas operaciones, sobre todo de venta de la divisa.
Prudencia
Inclusive, algunas casas de cambio que operan en la formalidad prefirieron mantener sus puertas cerradas al público. “Es importante que la gente sea prudente y espere, a esto ya lo hemos visto muchas veces. Quizás quien tenga grandes obligaciones pueda vender a este precio, pero lo importante es que la gente no se perjudique en estas circunstancias”, afirmó Aldo Micheli, conocido operador financiero de la plaza local.
En la city porteña, en tanto, el dólar paralelo comenzó el día en torno de los 280 pesos y concluyó en 260 pesos. Este comportamiento fue leído como una señal de alivio, pero, sin embargo, entre el viernes y el lunes el tipo de cambio informal aumentó el 8,79 por ciento, es decir, 22 pesos.
Por otro lado, la operatoria mediante bonos arrojó una suba inicial en torno a los 275 pesos y por la tarde cayó a 269 en promedio. “Este incremento es producto de la poca certeza general y los escasos instrumentos sin riesgo que ofrezcan cierto tipo de cobertura”, expuso Fernando Staropoli, de Rava Bursátil, quien calificó a la jornada como de “alta tensión” tras la salida de Guzmán del Palacio de Hacienda.
Así las cosas, la brecha entre el dólar oficial, que concluyó a 131,5 pesos (más uno por ciento), y el paralelo quedó en 97,71 por ciento, factor que puede presionar sobre la divisa oficial si no baja el blue en los próximos días.
El dólar mayorista cerró a 125,95 pesos por unidad, cincuenta centavos arriba del cierre del viernes pasado, en tanto que el Banco Central cerró la jornada con ventas totales por 89 millones de la moneda norteamericano, presionado por la demanda del dólar solidario o turista.
En cuanto al mercado bursátil, desde la apertura se produjo una baja generalizada tanto en los activos de renta fija como variable; y a lo largo de la tarde, un rebote selectivo dio lugar a rendimientos positivos a pesar del clima de incertidumbre. Las acciones de Byma ganaron 4,47 por ciento y Aluar, 1,88 por ciento respecto del viernes. En este marco, el índice Merval se posicionó con una caída del 1,02 por ciento y se ubicó en los 89.128 puntos, dijo Staropoli.
Por su parte, el economista Miguel Ángel Broda consideró que con la designación de Batakis “se profundizan los desequilibrios que teníamos con el ministro anterior”.
El consultor, descartó que se vayan a producir correcciones en la economía para apuntalar la confianza de los mercados. La nueva ministra “plantea la misma alternativa de improvisación” que arrastraba Guzmán, dijo en declaraciones a Telenoche.
Broda volvió a alertar sobre la fuerte emisión de pesos del Banco Central para comprar títulos “que el sector privado no quiere tener”.
