Sin alusiones directas a su postulación provincial, el intendente de Córdoba, Martín Llaryora, pronunció este jueves por la noche su último discurso como jefe del Ejecutivo capitalino al abrir el período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante en un acto que se realizó en el flamante Centro Operativo de CPC Colón.
El jefe municipal centró su alocución en destacar lo que consideró logros de una gestión que calificó de “reparadora”. Lo hizo para contraponerla con la de sus antecesores en el cargo. En indisimulable clave política -una tónica que atravesó todo el largo discurso-, destacó los ejes de acciones impulsadas en la ciudad que buscaron, según dijo, “sentar las bases” para convertir a Córdoba en una de “las mejores ciudades de Latinoamérica”.
Frente al exintendente Luis Juez y a Rodrigo de Loredo, los opositores presentes en el acto que aún no definieron qué candidaturas encarnarán en las próximas elecciones, Llaryora dijo que, hasta su llegada al poder, la ciudad fue gobernada desde la “desidia” y que debió soportar el “abandono durante 15 años”. En ese marcó, el intendente y candidato a gobernador sólo reconoció -y en varias partes de su mensaje- al exintendente radical Rubén Américo Martí, una costumbre desde que asumió el poder, en diciembre de 2019.
Llaryora aseguró que “será la última vez que un intendente deba utilizar un ambiente que no es el propio del Poder Legislativo de la ciudad”, ya que las obras del nuevo Concejo Deliberante “avanzan a buen ritmo”.
“Retomamos la senda trazada por ese gran intendente que fue Rubén Américo Martí y que luego fue abandonada por décadas. Esa idea no es otra que acercar el municipio a la gente mediante un fuerte proceso de descentralización. Cada Centro Operativo significa que el municipio llega al barrio, llega a la gente, y las soluciones están más cerca”, dijo Llaryora. Pidió un aplauso para Martí y tuvo una ovación.
La segunda referencia de Llaryora fue para el vecinalismo: valoró a los dirigentes barriales y recalcó que más de 300 centros vecinales eligieron sus autoridades en elecciones barriales donde participaron más de 68 mil cordobeses.
“Una cosa es gobernar para los vecinos y otra muy distinta es gobernar con los vecinos. Nosotros, cuando asumimos el gobierno de la ciudad, con Daniel Passerini nos propusimos gobernar con los vecinos”, dijo Llaryora, en la primera mención al actual viceintendente y candidato a la sucesión en el Palacio 6 de Julio. Anunció la elevación a 800 millones de pesos de la partida para obras ejecutadas por los centros vecinales.
Para no hacer una larga enumeración de obras y acciones, Llaryora presentó un video de seis minutos que resume esos datos, y dijo que el detalle exhaustivo irá en la rendición del plan de metas que recibirá el Concejo.
Luego de las imágenes, que finalizaron con un largo aplauso de funcionarios y de dirigentes de Hacemos por Córdoba presentes -entre ellos Alejandra Vigo y Natalia de la Sota-, el intendente continuó haciendo mención al aniversario de la fundación de la ciudad de Córdoba. “Todo esto es lo que logramos juntos… Así estamos ingresando al cumpleaños 450 de la fundación de la ciudad”, apuntó, en referencia al video.
El discurso de Llaryora: continuidad y Schiaretti
“Desde el primer día en que asumimos con Daniel y este gran equipo que nos acompaña, no hicimos otra cosa más que trabajar día y noche para que los vecinos de esta Córdoba puedan vivir mejor”, dijo.
“Lo hicimos con nuestro querido gobernador Juan Schiaretti, con quien juntos, entre los dos equipos -el provincial y el municipal- nos pusimos de acuerdo para que la recuperación de la ciudad fuera más rápido; nuestros vecinos no podían seguir esperando”, continuó.
“De este modo”, aseveró, “quedó demostrado que, cuando el gobernador y el intendente tiran para el mismo lado, las respuestas llegan y el progreso se vuelve cotidiano”.
Posteriormente, el intendente habló sobre la educación y el comienzo del ciclo lectivo en las escuelas municipales de Córdoba.
“Hemos realizado una inversión histórica en educación, tal vez la mayor desde la construcción de las propias escuelas municipales. Eso es importante. Pero más importante es que avanzamos en una reforma educativa que involucró a todos los sectores y que nos permitió llevar a todo el sistema educativo municipal la aplicación del programa Piensa”, apuntó. Luego, reveló que, con la intención de “seguir innovando”, van a crear el primer centro municipal de innovación y tecnología educativa.
“Córdoba está de pie”
Para finalizar, el intendente les habló directamente a los vecinos: “Sepan que he puesto todo. Sepan que seguiré poniendo todo, todo lo que hay que poner para que Córdoba siga por el camino del progreso”. Recordó la característica electoral del año en curso, pero aseguró que eso “no cambia para nada” la “intensidad de trabajo”. “Cumplí con el compromiso que asumí cuando me votaron intendente, que era poner a Córdoba de pie, y hoy Córdoba está de pie”, afirmó Llaryora elevando la voz. Acto seguido y a los gritos, aseguró que la ciudad “marcha y camina” y “no va a volver nunca para atrás”.
“¡Viva Córdoba, carajo!”, lanzó para concluir ante el aplauso de los presentes y en medio del fervor tras un extenso discurso que marcó el final de una etapa y que Llaryora intentará que se transforme en el puente que lo conecte con la aspiración de convertirse en gobernador de la provincia.
