El déficit primario del sector público nacional en 2022 fue de 2,4% del PBI, con lo cual el Gobierno sobrecumplió la meta de 2,5% que fijaba el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este resultado más la acumulación de reservas por parte del Banco Central que superó en U$S 400 millones lo comprometido, franqueará la aprobación por parte del Directorio del organismo de la cuarta revisión del programa de Facilidades Extendidas vigente (EFF).
La votación se realizará en marzo próximo, luego de la auditoría que el staff técnico del organismo comenzará a realizar a mediados de febrero.
Tras el visto bueno del Board del organismo multilateral Argentina recibirá un desembolso de U$S 5.800 millones, que serán decisivos para lograr un puente de divisas hasta que comiencen a ingresar los dólares de una cosecha que estará por debajo de la del año pasado.
Las estimaciones más pesimistas calculan que por los efectos de la sequía las cuentas públicas se resentirán en al menos U$S 4.000 millones.
Según la información que publicó hoy el Ministerio de Economía el rojo primario de 2022 –previo al pago de intereses de la deuda- fue de $ 1.955.140,8 millones considerando el límite a los ingresos provenientes de las emisiones primarias de títulos públicos (0,3% del PIB).
Por su parte, el resultado financiero –tras el cómputo de los intereses de la deuda- trepó a $3.448.150,0 millones, que representa un (4,2%).
La cartera puntualizó que durante 2022 el gasto primario del sector público nacional tuvo una variación de 70%, por debajo de la inflación y de los ingresos, lo cual motivó la reducción del déficit.
La meta de déficit primario es la más trascendente del acuerdo con el FMI porque marca la capacidad que tendrá el país en los próximos años para hacer frente a sus compromisos de deuda.
Tal es así que el acuerdo vigente prevé un sendero decreciente del sendero fiscal a 1,9% en 2023, a 0,9% en 2024, para alcanzar el equilibrio en 2025.
