El país sufrió una fuerte salida de dólares en el primer trimestre del año que alcanzó a U$S 5.191 millones. Ese fue el saldo negativo que arrojó la cuenta corriente de la Balanza de Pagos.
La mayor parte de esa pérdida se explica por la cuenta de “servicios” por la cual fluyeron U$S 4.502 millones –récord histórico-y dentro de este subrubro se destaca el turismo.
Los datos fueron informados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Este escenario sustenta las críticas de quienes sostienen que el “dólar está barato” o en su defecto que “hay atraso cambiario”.
La comparación con años anteriores sirven para dar una idea del estado de situación.
En el primer trimestre de 2024, inmediatamente tras la suba de 130% del dólar en diciembre de 2023, la cuenta corriente dejó un superávit de U$S 176 millones. Con un dólar más caro hubo ingreso neto de divisas.
En cambio, entre enero y marzo de 2023 la cuenta corriente también había mostrado fuerte desequilibrio de U$S 5.409 millones. En este caso también producto de un “dólar barato” por el cepo que buscaba abaratar costos de producción con insumos a bajo precio y así contener la inflación. Un escenario parecido se observó en 2022 con un déficit de U$S 1.243 millones.
En todos los períodos con desequilibrios, ese déficit debió cubrirse con endeudamiento o en su defecto utilizando reservas del Banco Central.
En cuanto al tema turismo, el Indec estimó un saldo deficitario de viajes de U$S 3.464 millones, que resulta US$ 2.755 millones mayor que el registrado en igual trimestre del año anterior.
“Este resultado se explicó principalmente por el aumento tanto de la cantidad como del gasto promedio de viajeros residentes en el exterior y, en menor medida, por la disminución de la cantidad de viajeros no residentes que visitaron el país durante el periodo”.
Por otro lado, hubo un recorte en el saldo comercial del comercio exterior a U$S 2.060 millones contra U$S 5.070 millones de igual período del año pasado.
El resultado se conoció en momentos en que una misión del FMI está en Buenos Aires auditando las cuentas públicas. Una de las consecuencias de este desequilibrio es la no acumulación de reservas uno de los puntos en discusión en el actual programa.
Dado que el FMI monitorea casi a diario estas variables será importante el informe que finalmente el staff técnico le eleve al Directorio del organismo. El FMI proyectaba un rojo de unos U$S 2.700 millones para todo el año.
Nueva licitación
En otro orden, la Secretaría de Finanzas realizó una nueva licitación en la que buscaba renovar vencimientos por unos $ 10 billones.
La dependencia a cargo de Pablo Quirno colocó $ 6,1 billones, lo cual significa un 58%.
Esto quiere decir que el resto de los $ 4 billones que vencían fueron cancelados con el dinero que había tomado de más en anteriores emisiones.
Finanzas tuvo que aceptar un leve aumento de la tasa de interés (casi 2,9%) para renovar vencimientos cercanos y posteriores a la elección legislativa, lo cual puede ser una señal de que el mercado esté comenzando a exigir mayores rendimientos para asumir el riesgo.
No obstante, en el Palacio de Hacienda destacaron que en las licitaciones de junio se refinanció el 80% de los vencimientos,
“en un contexto de incremento estacional de la demanda de dinero”.
Para el Palacio de Hacienda esto “implica una remonetización por punto Anker (equilibrio entre demanda y oferta de dinero) vía cancelación de deuda”.
Familias complicadas
En lo que respecta a la economía doméstica el Banco Central informó un aumento de la morosidad en el crédito de las familias.

El ratio de irregularidad se ubicó en 2,2% para el conjunto agregado de entidades bancarias”, lo cual implica un alza de 0,2 puntos con “El desempeño mensual estuvo explicado principalmente por el crédito destinado a las familias cuya morosidad relativa ascendió a 3,7%, 0,4 puntos más que en marzo”, reconoció el Banco Central.
Esta situación es la que explica la caída del consumo que se viene observando en distintos indicadores y profundiza aún más la diferencia entre resultados macroeconómicos y la economía diaria.
Lo mismo sucedió con las empresas, cuyo ratio de mora subió 0,1 puntos a 0,9%.