El reciente fallo que ratifica la condena a Cristina Kirchner por corrupción sacudió el escenario político argentino. Más allá de la sentencia en sí, el documento judicial revela detalles impactantes sobre la relación entre la expresidenta y el empresario Lázaro Báez, evidenciando un entramado de corrupción que benefició a ambos a expensas del Estado. CFK, en tanto, insiste en que es una perseguida política.
Qué dice el fallo que condenó a Cristina Kirchner
Los jueces del caso Vialidad describen la relación entre Cristina Kirchner y Lázaro Báez como “espuria y corrupta”, desestimando la versión de la defensa que pretendía minimizarla a un simple vínculo de propietaria e inquilino. El fallo destapa un esquema en el cual Báez, utilizando fondos provenientes de Vialidad Nacional, pagaba el alquiler de los hoteles pertenecientes a la familia Kirchner con cheques del organismo.
La mecánica de este circuito de corrupción se basaba en la empresa Valle Mitre, propiedad de Báez, que tenía como únicos clientes a los hoteles de los Kirchner. Esta compañía, dedicada a la gerencia hotelera, pagaba el canon de alquiler a la familia Kirchner con cheques de pago diferido emitidos por la propia Dirección Nacional de Vialidad a nombre de Austral Construcciones SA, la constructora de Báez que se vio ampliamente favorecida por la obra pública durante el kirchnerismo, publica Clarín.
Para que se utilizaban los cheques de Vialidad
El fallo revela que un 40% de los fondos que Báez recibía a través de los cheques de Vialidad Nacional se destinaban a Valle Mitre para el pago de los alquileres a los Kirchner. El resto del dinero se utilizaba para financiar las operaciones de Austral Construcciones. Los jueces destacan que “era preponderante la incidencia que tenía el negocio hotelero, con los ex Presidentes, sobre los ingresos que provenían precisamente del Estado y durante sus gobiernos”.
La investigación judicial también descubrió que entre 2012 y 2013, la totalidad del dinero que ingresó a la cuenta de Valle Mitre en el Banco Nación, proveniente de Austral Construcciones SA, se utilizó para realizar pagos a Los Sauces SA, Hotesur SA y a la familia Kirchner. Estas sociedades eran las encargadas de administrar el negocio hotelero de los Kirchner. Cabe recordar que existen otras investigaciones judiciales, conocidas como los casos Hotesur y Los Sauces, que investigan maniobras de lavado de dinero a través de los hoteles de la familia Kirchner.
Un dato revelador es que a Valle Mitre no le importaban las pérdidas, siempre y cuando pudiera pagar el canon de alquiler a los hoteles K. Los jueces señalan que, mientras Cristina Kirchner obtenía “extraordinarias ganancias”, Valle Mitre SA registraba pérdidas millonarias. El fallo concluye que este caso es “un caso más de adrede confusión de las arcas estatales y privadas”.
El juez Gustavo Hornos afirma que, incluso sin una amistad o sociedad formal, el lucro que obtenía Cristina Kirchner gracias a Báez es suficiente para explicar la “comprobada operación defraudatoria”. El fallo describe un “prolongado y estrecho vínculo comercial entre las familias Kirchner y Báez” que permitió un “descomunal lucro indebido” a expensas del Estado.
