Investigadores de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) determinaron que el carro de algodón de azúcar de Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte estuvo cerca de la casa de Cristina Kirchner días antes de que se produjera el ataque, el pasado jueves por la noche.
Para los uniformados, la presencia del carro es evidencia de “tareas de inteligencia realizadas en la zona”, lo que consolida la hipótesis de un “atentado planificado”. Miembros de la PSA remitieron las pruebas al fiscal Rívolo y a la jueza Capuchetti: allí se observarían los algodones de azúcar que comercializan los detenidos por el caso.
Ataque a Cristina
“Hay evidencias de inteligencia previa, imágenes de carrito de copo de nieve en la zona de la casa de Cristina Kirchner días previos”, explicaron fuentes judiciales que reconstruyeron los días previos al ataque.
La jueza María Eugenia Capuchetti trabaja en el expediente cuyo objetivo es determinar cómo se produjo el ataque contra la líder del Frente de Todos. La PSA, encabezada por José Glinsky, analizó una gran cantidad de fotografías y grabaciones tomadas en la zona de Uruguay y Juncal, en el barrio porteño de Recoleta.
El resultado de las pericias complicaría aún más la situación de Sabag Montiel y Uliarte. Ambos están imputados por tentativa de homicidio. La joven de 23 años está acusada de participar en la planificación del atentado.
Capuchetti y Rívolo indagaron a los detenidos el martes por la noche. Uliarte rechazó haber participado en el hecho, aunque en declaraciones televisivas aseguró que no veía a su pareja desde el pasado martes. Lo cierto es que las cámaras la captaron a pocos metros del agresor la noche del atentado, e incluso se los ve llegar juntos.
Para la PSA, Sabag Montiel y Uliarte “no estaban solos, hay indicios de que hay una organización detrás”. Será tarea de la Justicia determinar si hubo más personas involucradas en la planificación del ataque y “quiénes y qué rol cumplieron a la hora de intervenir”.
Brenda Uliarte
A pesar de que la joven se negó a dar la contraseña de su teléfono celular, los investigadores lograron ingresar al dispositivo sin mayores problemas. Así accedieron a más de 32 gigabytes de información, dentro de la cual hay mensajes comprometedores.
“Una amiga de Brenda recibió un mensaje que decía que ella estaba orgullosa de Montiel”, contó uno de los cinco amigos de la pareja que fueron interrogados en Comodoro Py. La Justicia ahora deberá determinar si ese supuesto “orgullo” proviene del ataque a la vicepresidenta.
