El Banco Central compró este miércoles U$S 184 millones e hilvanó la cuarta rueda con saldo positivo, mientras continúa postergándose el pago de importaciones a la espera de que el desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) permita aliviar la situación.
Desde el lunes la autoridad monetaria sumó U$S 645 millones y en el mes recolectó unos U$S 780 millones.
Pero estas compras tienen su “Lado B” ya que están íntimamente vinculadas al aumento de las restricciones para cerrar importaciones.
“La Cámara está observando con mucha preocupación la situación de la cadena de pagos internacional y el postergación de los pagos programados, lo cual está trayendo mucha incertidumbre”, señalaron a este medio desde la Cámara de Importadores.
Por su parte, el especialista en comercio exterior, Miguel Ponce, denunció un “hackeo oficial a las páginas” de los organismos que deben utilizarse para presentar las operaciones.
“No se puede entrar ni siquiera a las páginas con las planillas que se utilizan para hacer los pagos a los bancos. Está parado el comercio exterior porque no quieren que salgan dólares y después del lunes con más razón. Esto se va destrabar cuando se anuncie el desembolso del FMI”, señaló Ponce al ser consultado por este medio.
En rigor lo que se está observando es una manipulación de los sistemas con habilitaciones parciales que se sospecha corresponde a una intención de ir “cuotificando” la autorización diaria de importaciones.
Otro práctica constante es la postergación de pagos previamente aprobados o directamente la cancelación.
“Te levantás a la mañana, vas a hacer el pago al banco que tenías programado y te lo ‘patearon’ dos semanas o directamente ‘te lo bajaron’”, así describió la situación un importador de materias primas.
Esta situación viene observándose desde hace aproximadamente 40 días, se intensificó en los 20 días previos a las elecciones, y se hizo mucho más evidente desde el lunes.
“Hubo hasta tres corrimientos de la fecha con pagos al exterior. Los funcionarios usan diferentes maniobras para ir aletargando todo de manera discrecional”, evaluó un conocedor del mercado.
Asimismo, indicó que “es una problemática transversal que afecta a todos los rubros por igual, sin que haya uno en particular que sea el que más sufre”.
La expectativa es que parte de los U$S 7.500 millones que recibiría la Argentina el próximo miércoles por el desembolso del FMI se apliquen a normalizar parcialmente esta situación.
Este comportamiento tiene origen en la persistente caída de las reservas, que según el economista Ricardo Arriazu serían negativas en más de U$S 13.000 millones.
Durante un webinar organizado por una casa de inversión, el economista puso en duda la factibilidad de aplicar una dolarización en la Argentina y consideró que en caso de realizarse debiera ser “a un tipo de cambio estrafalario”.
Asimismo, entendió que con el auxilio del FMI el gobierno “llegará raspando” a las elecciones de octubre, al tiempo que vaticinó un escenario muy positivo para el próximo año ya que desde diciembre comenzarán a entrar dólares por la cosecha y la balanza energética pasará a ser superavitaria.
Por su parte, el dólar “blue” tuvo una jornada volátil, aunque con tendencia a la baja luego de un inicio semanal con una suba frenética.
La divisa informal registró una persistente caída hasta tocar los $ 750 –desde los $ 780 del último cierre- y sobre el final de la rueda repuntó nuevamente para terminar en $ 760.
La diferencia con las jornadas previas es una reactivación de las cuevas, que desde las primeras horas comenzaban a informar a sus clientes de cómo operaban las puntas compradoras y vendedoras.
En su exposición Arriazu consideró que el valor del dólar paralelo está en un “proceso de overshooting” y lo calificó como “un precio de pánico”. Al mismo tiempo evaluó que con un gobierno y un plan que genere confianza ese precio tenderá a caer.
En la Bolsa de Comercio las operaciones mostraron un dólar MEP con suba de 1,7% a $ 662,58 y un Contado con Liquidación que avanzó 2,7% a $ 742,70.
El dólar mayorista se mantuvo en $ 350 y el ministro de Economía, Sergio Massa, insistió en que ese valor no se moverá por tres meses para darle previsibilidad al sistema de precios.
Por su parte, el oficial quedó en $ 366,55, con lo cual el dólar Ahorro y el Turista valen $ 641,46. Tras la baja de la percepción a cuenta del impuesto a los Bienes Personales el dólar Qatar cayó a $ 659,79.
