El hombre que atacó el jueves por la noche a Cristina Kirchner usó una pistola Bersa y tenía balas en su cargador. La Justicia además determinó que el arma estaba en condiciones, pese a tener unos 40 años de antigüedad.
La información se desprende de los peritajes que ya se realizaron sobre la pistola Bersa que fue encontrada tras el ataque. Tenía cinco balas en el cargador. En el allanamiento del domicilio de Fernando Sabag Montiel había 100 balas en dos cajas.
La justicia federal en base a una conjunto de medidas confirmó que la pistola estaba “apta para disparar”. En Comodoro Py comprenden la relevancia del expediente al que buscan imprimir celeridad “entendiendo que se trata de un caso de extrema gravedad por tratarse de la vicepresidenta”, publicó Clarín.
La pistola tenía la numeración parcialmente borrada. No había una bala en la recámara, pero sí en el cargador con 5 proyectiles.
Los cargadores de este tipo de armas tienen como mínimo capacidad para media docena de proyectiles. El arma es calibre 32 .32 auto (7,65 mm).
En su base el arma posee una numeración parcial con el número 250.
La persona que gatilló esa pistola (dos veces) sin que saliera un proyectil frente a la cara de la vicepresidenta poco después de las 21 es un hombre de nacionalidad brasileña que ya había sido detenido en marzo de 2021 por la Policía de la Ciudad en el barrio de Paternal.
El arma fue secuestrada por la policía a “a escasos metros del lugar”, dice la información policial. Las especulaciones acerca de porque no salió el proyectil se basan en el diseño de esta pistola que cuenta con dispositivos para evitar un disparo accidental.
La pistola Bersa Thunder 32 es de fabricación nacional. Pero se dejó de fabricar en 2012.
El ataque a Cristina Kirchner
Según confirmaron funcionarios del área de Seguridad, el hombre, que fue trasladado a la alcaldía de la Policía Federal en Villa Lugano y quedó a disposición de la jueza federal María Eugenia Capuchetti, tiene 35 años y se llama Fernando Sabag Montiel.
En marzo, fue detenido junto a un auto Chevrolet Prisma de color negro. Cuando el hombre buscó sus documentos en el auto, dejó caer un cuchillo de 35 centímetros de largo, y declaró que lo tenía allí para defensa personal.
La vicepresidenta, según fuentes de su círculo más cercano, no vio el arma que habría gatillado frente a su cara, ya que en ese momento se había agachado para recoger un ejemplar de su libro “Sinceramente” que le habían acercado para firmar en momentos que ingresaba a su casa, en la esquina de Juncal y Uruguay.
Cristina Kirchner supo lo que había ocurrido cuando se lo informaron sus custodios al llevarla hacia la puerta de su edificio.
Antes de las 8 la jueza Capuchetti con los representantes del Ministerio Público Fiscal, Carlos Rívolo y Eduardo Taiano estuvieron afuera de la casa de la vice realizando un reconocimiento del lugar de los hechos y tuvieron allí un primer acercamiento con la custodia.
Principal hipótesis de porque no se disparo el arma
En el marco del expediente la magistrada ordenó una gran cantidad de medidas de prueba. Las hipótesis de trabajo son varias y cada una “impulsa nuevas medidas”, señalaron fuentes del caso.
Por estas horas, los investigadores buscan determinar si el acusado, Fernando Sabag Montiel, actuó de manera solitaria al colocar el arma a centímetros de la cara de Cristina Kirchner, o si procedió de manera coordinada con otra o más personas.
