“Melconian estuvo excelente”. En el círculo íntimo de Patricia Bullrich, la oficialización y presentación oficial de Carlos Melconian al frente del equipo económico se vive como un suceso bisagra que sirve para terminar de dar vuelta la página de la inesperada derrota en las Paso frente a Javier Milei, pero especialmente para relanzar la campaña con otro ánimo a 50 días de las elecciones.
“Hay una épica renovada y resignificada con el aporte de Melco”, dice un dirigente cordobés que trabaja fuerte para que la candidata de Juntos por el Cambio llegue al balotaje contra el libertario, el objetivo que se planteó la exministra de Seguridad de acá al 22 de octubre.
El ánimo renovado por el relanzamiento de este jueves en Córdoba, sin embargo, no esconde una realidad que se reconoce en el primer anillo de confianza de Bullrich. “Somos conscientes de que arrancamos desde atrás”, admite otro colaborador de la exministra de Seguridad de la Nación.
“Dos semanas después logramos romper con la lógica que se había instalado de que perdimos porque nos peleamos en la interna. No había otro camino que competir, hicimos lo que había que hacer; lo que cambió todo fue la sorpresa de Milei”, es otra mirada que se escucha por estas horas donde la palabra “remontada” comienza a soltarse en privado sin demasiados prejuicios.
Más allá de la conformidad generalizada por las primeras repercusiones públicas de la presentación del tándem Bullrich-Melconian, la estrategia apunta a entrelazar la potencialidad de lo discursivo que suma el economista del Ieral de la Fundación Mediterránea con un ajuste “a fondo” de la territorialidad, un punto en donde el involucramiento del radicalismo es clave.
No es casual que el miércoles Bullrich haya visitado el Comité Nacional de la UCR. Allí se mostró junto a Gerardo Morales y la cúpula del radicalismo, que se comprometieron a militar el voto para la líder del PRO. De la suerte electoral que corra Bullrich depende el futuro a corto plazo de cientos de dirigentes del centenario partido.
En paralelo a dar señales de un mejor acoplamiento con la UCR, Bullrich había buscado reperfilar el rol de Mauricio Macri, quien metió “ruido” –admiten en el entorno de la candidata– al elogiar a Milei como “parte del cambio”. Aquella declaración de Macri tras las Paso y antes de viajar a participar del Mundial de Bridge en Marruecos cayó mal entre los socios de la alianza no encolumnados detrás del liderazgo del expresidente.
En el plano territorial, Sebastián García de Luca, actual diputado nacional por el PRO bonaerense e hijo político de Emilio Monzó, quedó a cargo de la coordinación política de todo el país. De Luca es uno de los arquitectos de la victoria de Néstor Grindetti en la interna de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires.
Los comicios en la inmensidad del territorio bonaerense es la clave central de todas las elecciones. El propósito de la campaña es que Milei no crezca por encima de los 25 puntos que logró en las Paso en la provincia de Buenos Aires. Por el fuerte peso relativo que tiene ese distrito (38% del padrón nacional), en las huestes de Bullrich consideran determinante que el candidato de La Libertad Avanza no crezca en ese territorio. Es central para limitar las chances de que Milei se imponga en primera vuelta.
Allá y acá
Los objetivos nacionales de Bullrich son los mismos que se trazaron para Córdoba. Se sintetizan en dos grandes canastas de votos a las que se quiere acceder. Por una lado, apuntar al segmento que no fue a votar, unos 4 o 5 puntos porcentuales, que se calculan en algo más de 2 millones de votos, más unos 700 mil que quedaron huérfanos de opciones que no pasaron el corte obligatorio del 1,5% en las Paso.
“Tenemos expectativas en los que no fueron a votar. A esos es menos difícil llegarles con un discurso de cambio profundo como el que mostraron Patricia y Melconian, pero sin las locuras que plantea Milei”, revela un dirigente cordobés compenetrado con la campaña de Bullrich.
El otro universo de votos apetecibles son los 565 mil que obtuvo Juan Schiaretti. “Esos ya nos votaron a nosotros en el pasado. Necesitamos que la gente entienda la utilidad del voto. Tenemos que buscar desgranar la porción que logró Schiaretti en las Paso”, completan sobre la táctica en Córdoba.
