En medio de otra jornada caliente en el mercado cambiario, en la que el informal “Blue” continuó con su disparada y tocó un nuevo récord nominal de $ 421, un funcionario clave del presidente Alberto Fernández presentó su renuncia al verse involucrado con una serie de rumores que ponían en duda la continuidad del ministro de Economía, Sergio Massa.
El jefe de Asesores Antonio Aracre anunció su salida del gobierno nacional “a raíz de los rumores que circularon desde anoche (por el lunes) y a los efectos de desactivar cualquier operación tendiente a intranquilizar los mercados”.
Según esos trascendidos periodísticos, el presidente Fernández analizó la posibilidad de nombrar a Aracre en reemplazo de Massa.
La versión ganó sentido ante el recalentamiento de la inflación, que en marzo se ubicó en 7,7% mensual, y las nuevas turbulencias asociadas con el valor del dólar y los problemas para frenar la sangría de reservas del Central.
La información molestó a la portavoz presidencial Gabriela Cerruti, quien trató de quitarle entidad: “En la Casa Rosada ni filtramos ni desmentimos inventos periodísticos. Más allá de la novela que algunos medios crean…”.
Lo concreto es que los rumores, que incluso se habrían promovido desde Balcarce 50, forzaron la salida de Aracre.
El ex CEO de la división regional de Syngenta se sumó al gobierno nacional el pasado 1 de febrero para desempeñar el rol que tuvo el referente del peronismo y ahora vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos.
Massa se mostró ajeno a los trascendidos y también a la disparada del “Blue”, y optó por alimentar especulaciones electorales en un Frente de Todos que no logra resolver el misterio de su próxima apuesta presidencial.
El ministro recibió en el Palacio de Hacienda a Alberto Weretilneck y Rolando Figueroa, los gobernadores recientemente electos de Río Negro y de Neuquén, respectivamente.
Según se informó oficialmente, evaluaron el potencial de Vaca Muerta y de otras actividades económicas de esa región patagónica.
Más allá de las formalidades de la agenda, el cónclave le permitió a Massa ser el primer referente del oficialismo y de la oposición en tener una foto con los primeros dos ganadores del año electoral. Con Weretilneck, un fiel socio del kirchnerismo, pero también con Figueroa que se impuso con el apoyo del ex presidente Mauricio Macri.
El “Blue” ganó $ 10
El “Blue” registró en el arranque de la semana un importante salto que lo llevó a venderse a 421 pesos en las cuevas, y con el que se acopló a la imparable carrera de los precios, que en el primer trimestre del año acumuló un avance superior al 21 por ciento.
El martes ese dólar paralelo ganó otros $ 10 y culminó a $ 418. Volvió a ser el protagonista central de otra jornada caliente en el frágil mercado cambiario y llegó a ofrecerse a $ 421, aunque moderó el valor hacia el cierre.
En Córdoba llegó a cotizar a $ 426 durante la jornada y, al igual que en capital, cerró con una leve baja en $ 423.
El costo del “Blue” avanzó 20,8% desde el 30 de diciembre del 2020, pero aún le queda camino por recorrer para empardar con la inflación: el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ganó 21,7% en el mencionado período, según el informe que la semana pasada dio a conocer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Los dólares financieros, que se consiguen mediante la compra y posterior venta de bonos o de acciones, también subieron con fuerza el martes.
El MEP o “Bolsa” ganó 3,4%, llegó a los $ 408,8 y así aumentó 24,4% en el año.
El salto del Contado Con Liquidación (CCL), que los grandes inversores utilizan para girar sus divisas al exterior, fue aún mayor: ese dólar subió 4,1% y se posicionó en torno a los $ 426 por unidad, es decir, 23,7% arriba del cierre de 2022.
En rigor, las cotizaciones cambiarias de referencia se movieron en los primeros tres meses al compás de la inflación, más allá de las diferencias en sus valores.
Por ejemplo, el dólar mayorista avanzó 22,4% y el oficial, el más contenido por los múltiples cepos, acumuló una suba del 21,7% (la misma que el IPC).
Traspié para el dólar agro
El martes tuvo un traspié el Programa de Incremento Exportador (PIE III), más conocido como “Dólar Agro”, que diseñó Massa para volver a estimular las exportaciones y así tratar de sumar reservas al Banco Central.
Es que el campo colocó U$S 36 millones en el Mercado Abierto Electrónico, lo que representó el monto más bajo desde que se puso en marcha el plan.
El Banco Central compró el martes U$S 1 millón y sumó U$S 371 millones en siete jornadas del “Dólar Agro”.
Por lo pronto, los exportadores del complejo sojero y de las economías regionales, que con el plan oficial acceden a una cotización diferenciada de $ 300 por dólar, ya aportaron U$S 1.005 millones.
“Frente a la cobertura que suelen activar los procesos electorales y la emisión monetaria asociada al ‘dólar soja’ es que el dólar libre - y en menor medida por ahora los financieros por las intervenciones - van reacomodándose ya que además no tendrían espacio para acumular un mayor atraso bajo un escenario de aceleración de la nominalidad de la economía”, señaló el economista Gustavo Ber.
Las tensiones también se plasmaron en las negociaciones del dólar futuro, que el martes saltó hasta 18 pesos en el mercado Matba-ROFEX.
