Gracias al impulso de diputados cordobeses de todos los signos políticos, la Cámara de Diputados avanzó este miércoles con un proyecto de ley para refinanciar la deuda millonaria de provincias, municipios y entes prestadores de todo el país con el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa).
Se trata de créditos en dólares del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) otorgados en la década del ‘90 para financiar obras de agua potable y saneamiento. Cuando se puso fin a la convertibilidad, esas deudas no fueron pesificadas y se transformaron en una carga muy difícil de afrontar para las administraciones locales.
La deuda totaliza alrededor de 85 millones de dólares a nivel nacional, y más de la mitad está concentrada en Córdoba. Los municipios morosos son Río Tercero, Cosquín, Huinca Renancó, Villa Nueva, Almafuerte, Monte Maíz, San Basilio y Villa General Belgrano.
Las otras provincias endeudadas son Mendoza, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, Misiones, Corrientes, Santa Fe, Buenos Aires, Chubut, Río Negro y Neuquén.
A raíz de esta situación, los diputados por Córdoba impulsaron un reclamo ante las autoridades y finalmente Eduardo Fernández, del Frente de Todos, presentó un proyecto de ley que este miércoles recibió dictamen favorable en la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
De esta manera, el proyecto quedó en condiciones de ser votado en la próxima sesión de la Cámara baja, que sería el 17 de mayo.
“Tenemos la oportunidad de llevar tranquilidad, de permitirle al Enohsa recuperar esos créditos y también habilitar a municipios para realizar obras de saneamiento y agua”, fundamentó Fernández, quien destacó el nivel de consenso alcanzado entre diputados de distintos bloques “que entendieron la necesidad de solucionar este tema de larga data”.
El proyecto tuvo apoyo del schiarettista Ignacio García Aresca y también del radical Víctor Hugo Romero, aunque este último propuso modificaciones y firmó el dictamen en disidencia.
“Estamos hablando de 28 años de gestión de todos los partidos políticos. Esto afecta a los vecinos que viven en esos municipios, no a los intendentes, porque sale de los recursos municipales. Que los vecinos tengan la posibilidad de devolver este dinero en condiciones accesibles, que no implique un incremento de impuestos o resignación de obra pública en el futuro”, dijo Romero.
Del debate también participó el subadministrador del Enohsa, Néstor Álvarez, quien explicó que en cuanto al pago de la deuda “no hay una foto lineal” y el cumplimiento por parte de municipios y cooperativas es “dispar”.
En el caso de Córdoba, uno de los municipios más comprometidos es el de Río Tercero. Según comentó Álvarez, el intendente de esa localidad, Marcos Ferrer, le manifestó que la deuda con el Enohsa “es casi el presupuesto anual de la municipalidad”, con lo cual, si la tuviese que pagar completa, no podría afrontar los sueldos.
El proyecto que recibió dictamen propone condonar los intereses compensatorios, moratorios y punitorios, por única vez. Además, contempla un plan de refinanciación a 20 años (originalmente el plazo era de 10 años, pero se amplió).
Otro punto relevante es que “las cuotas de amortización que surjan de la aplicación de las nuevas condiciones financieras que se implementen no podrán superar, en los casos en que la deuda se encuentre en cabeza del municipio, el tope de erogación del 5% de la coparticipación que recibe en su caso o 4% del total de los recursos municipales”. Esos topes eran el doble en el proyecto original de Fernández, pero se bajaron.
Por otra parte, se estableció una tasa de financiación del 25% de la tasa Badlar. El capital adeudado se calculará a la cotización dólar vendedor del Banco Nación correspondiente al día anterior de suscribirse la refinanciación.
